'Sushi' para comer o llevar a casa

Lleva cinco meses abierto y se ha hecho con una nutrida clientela. Por la moderación de sus precios y la amplitud de su oferta, destaca entre la nube de restaurantes japoneses que ilustran Barcelona. El local, bastante espacioso y de un interiorismo sencillo, permite contemplar el trabajo de numerosos cocineros que preparan sus especialidades al momento. Aquellos comensales que se acomodan en su enorme barra elíptica asisten a un desfile ininterrumpido de sugerencias niponas dispuestas sobre barquitos que avanzan a través de un canalillo de agua. Los precios, que varían en función de los color...

Lleva cinco meses abierto y se ha hecho con una nutrida clientela. Por la moderación de sus precios y la amplitud de su oferta, destaca entre la nube de restaurantes japoneses que ilustran Barcelona. El local, bastante espacioso y de un interiorismo sencillo, permite contemplar el trabajo de numerosos cocineros que preparan sus especialidades al momento. Aquellos comensales que se acomodan en su enorme barra elíptica asisten a un desfile ininterrumpido de sugerencias niponas dispuestas sobre barquitos que avanzan a través de un canalillo de agua. Los precios, que varían en función de los colores de los platos, se ajustan a una tarifa expuesta en la barra. Las dos piezas de sushi (1,50), tres makis (rollitos) de jurel o caballa (2,25) y las tres unidades de huevas de pez volador (3 euros). En la misma línea están los rollitos de langostinos con aguacate (5,25) o el variado de verduras (5,85).

Si se opta por comer a la carta, que figura ilustrada con fotografías, lo ideal es seguir la tradición japonesa y compartir raciones. No decepciona el surtido de sushi (8,95), que incluye siete piezas de sushi y seis rollitos de algas (makis). Ni los dados de pollo en salsa teriyaki (4,45), ni tampoco los distintos arroces fritos de marisco (3,49) o de verduras (2,49). Aunque no disponen de sala teppan-yaki (plancha), en la cocina suplen esta carencia donde preparan por este sistema desde el surtido de verduras (4,45) hasta los mariscos variados (13,45), el plato más caro de la carta. Para finalizar, helado de té o de soja (1,45), o pastelitos de castañas y de flor de cerezo (4,45). Otro de sus atractivos son sus servicios de catering, un take away en estado puro (hay que recoger los pedidos en el establecimiento porque no los llevan a domicilio), que brinda una inacabable relación de sugerencias agrupadas en entrantes, surtidos de sushi y sashimi, además de fritos (mariscos, verduras y croquetas), postres y bebidas. Justo lo necesario para montar una cena informal con aquello que apetezca. Y todas las sugerencias tarifadas sin abandonar la moderación de precios que caracteriza al establecimiento: carpaccio de salmón (5,84), sashimi de atún y salmón (7,75), pollo con salsa teriyaki (4,45) y trufas de chocolate con sake (3,49).

Para beber, cervezas españolas o japonesas, el mejor trago para esta comida.