LA INMIGRACIÓN IRREGULAR

El Gobierno exige a Rabat más vigilancia tras la llegada de 528 inmigrantes

Chaves proclama que "ni España ni Marruecos pueden seguir soportando" el tráfico de personas

El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González, reclamó ayer a Marruecos que aumente la vigilancia en sus costas tras la llegada de 528 inmigrantes en menos de dos días a las costas de Andalucía y Canarias en 12 embarcaciones, dos de ellas unos simples flotadores. La Guardia Civil interceptó sólo entre Tarifa (Cádiz) y Motril (Granada) a 385 inmigrantes, entre los que se encontraban ocho embarazadas, tres bebés y seis menores. La masiva llegada colapsó los centros de acogida y tuvo que suspenderse el traslado de 200 inmigrantes de Ceuta a la Península.

L...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González, reclamó ayer a Marruecos que aumente la vigilancia en sus costas tras la llegada de 528 inmigrantes en menos de dos días a las costas de Andalucía y Canarias en 12 embarcaciones, dos de ellas unos simples flotadores. La Guardia Civil interceptó sólo entre Tarifa (Cádiz) y Motril (Granada) a 385 inmigrantes, entre los que se encontraban ocho embarazadas, tres bebés y seis menores. La masiva llegada colapsó los centros de acogida y tuvo que suspenderse el traslado de 200 inmigrantes de Ceuta a la Península.

Más información

La masiva llegada de inmigrantes desbordó todos los dispositivos de asistencia. El delegado de la Cruz Roja en Tarifa, Juan Triviño, tuvo que hacer un llamamiento a la población para que donase ropa y mantas. Durante toda la madrugada y la mañana de ayer, el puerto de Tarifa fue un caos.

Ante esta situación, el delegado del Gobierno para la Extranjería insistió en reclamar más vigilancia de las costas marroquíes por parte del Ejecutivo de Rabat: "Estamos poniendo todos los instrumentos necesarios para combatirla [la inmigración ilegal] y queremos reiterar también nuestro llamamiento a las autoridades marroquíes y la necesidad de que aumenten su colaboración para luchar contra esta inmigración irregular. Son ellos los que tienen que proceder a la detención de estas pateras".

El propio ministro del Interior, Ángel Acebes, consideró ayer en el Congreso, "absolutamente imprescindible" que los países "de origen y de tránsito de la inmigración clandestina, como Marruecos, controlen sus fronteras".

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aseguró por su parte que "ni España ni Marruecos pueden seguir soportando por más tiempo la imagen del tráfico de pateras y del de seres humanos en el Estrecho". Ese problema "sólo se puede solucionar si se da un acuerdo real entre los Gobiernos" de Madrid y Rabat, opinó Chaves, quien el pasado fin de semana se reunió en Marruecos con su primer ministro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Triviño explicó que algunos de los inmigrantes aseguraron haber estado más de 15 días ocultos en locales y garajes de Tánger a la espera de que las mafias de tráfico de inmigrantes lanzaran al agua las pateras. De la avalancha de ayer sólo sorprendió que el día fuera laboral, puesto que los inmigrantes aprovechan la disminución del personal de vigilancia los fines de semana para organizar las salidas más numerosas, según la Guardia Civil.

La travesía más arriesgada la protagonizaron dos magrebíes de unos 20 años, localizados exhaustos en dos neumáticos de camión por la tripulación del transbordador Pacífica a ocho millas de España. Los dos jóvenes ya no eran capaces de remar ni de impulsarse con sus aletas y se encontraban a la deriva en mitad del Estrecho. "Estaban muy cansados, les quedaba mucho aún para llegar a tierra y estaban a la deriva", confirmó un oficial del barco, de la compañía Euroferrys, que había salido de Ceuta a las 10.53, unos 15 minutos antes de hallar a los inmigrantes.

El total de detenidos en Andalucía ascendió a 385, la mayoría (354) en Cádiz y 31 en Granada. Estos últimos fueron localizados en una patera a 400 metros de Peñón Muerto, cerca de Motril. Cinco de los integrantes de esta embarcación se arrojaron al agua para intentar eludir a la Guardia Civil, pero fueron apresados. En Canarias se arrestó a 143 extranjeros.

A estas detenciones hay que sumar 42 más realizadas el lunes en El Ejido (Almería), pero comunicadas ayer por la Subdelegación del Gobierno.

La oleada de ayer es la segunda más grande registrada en las costas españolas. El 18 de agosto de 2001 fueron detenidos 567 marroquíes y subsaharianos en el estrecho de Gibraltar (503 detenidos) y en la isla de Fuerteventura (64).

Control del Estrecho

A juicio de Ignacio González, el aluvión de ayer "se enmarca en la presión migratoria creciente" en los últimos meses y "que ha sido especialmente intensa este año en el Estrecho frente al año pasado, cuando la presión migratoria fue mucho mayor en Canarias. Esto significa que las mafias, por las razones que sean, están reorientando la inmigración irregular hacia la zona del Estrecho", añadió.

Paradójicamente, en esta zona se implantó el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), que pretendía evitar, con dispositivos electrónicos, el tráfico de personas y drogas. El coordinador de la Asociación Pro Derechos Humanos, Rafael Lara, tachó el SIVE de "fracaso". "En términos de números, se están recibiendo unas cifras de inmigrantes un poquito superiores a las del año pasado", afirmó González.

Inmigrantes interceptados ayer en Tarifa (Cádiz) esperaban a ser trasladados al centro de Isla de las Palomas.EFE

8 embarazadas y 3 bebés

Un bebé de sólo dos meses completó ayer con éxito una de las travesías más peligrosas. En brazos de su madre, subsahariana, se enfrentó al mar en el Estrecho, al frío y la humedad de la noche y a las quemaduras que produce el gasolina en contacto con el agua salada. Él y otros dos bebés más llegaron ayer junto al medio millar de inmigrantes detenidos en España. También viajaron ocho mujeres embarazadas, que fueron conducidas al hospital Punta Europa de Algeciras junto a otras dos subsaharianas que llegaron con algunas de sus extremidades enyesadas por antiguas lesiones.

Las mujeres llegaron confundidas por el agotamiento que les causó la travesía del Estrecho, pero se encuentran en buen estado y sólo dos permanecían ayer ingresadas debido a su avanzado estado de gestación. Los bebés también llegaron a España con buena salud.

El responsable de Cruz Roja Pedro Gallardo advirtió ayer de que será necesario "triplicar el presupuesto de asistencia si se mantiene la actual afluencia de inmigrantes a las costas de Tarifa".

Archivado En