Concurso de ideas
Ante la convocatoria por el Ayuntamiento de Vitoria del I Concurso de ideas para la elaboración de proyectos dirigidos a erradicar la Violencia Ejercida hacia las Mujeres, nos parece bochornoso e indignante que las instituciones lancen una campaña de este tipo para sensibilizar a la población alavesa, como si de un cartel de fiestas se tratara, con premio incluido. Imaginemos lo que sucedería si al Ayuntamiento y la Diputación se les ocurriera convocar un concurso de ideas para erradicar el terrorismo. El escándalo sería mayúsculo.
Nos parece que no es el problema la falta de ideas. Se ...
Ante la convocatoria por el Ayuntamiento de Vitoria del I Concurso de ideas para la elaboración de proyectos dirigidos a erradicar la Violencia Ejercida hacia las Mujeres, nos parece bochornoso e indignante que las instituciones lancen una campaña de este tipo para sensibilizar a la población alavesa, como si de un cartel de fiestas se tratara, con premio incluido. Imaginemos lo que sucedería si al Ayuntamiento y la Diputación se les ocurriera convocar un concurso de ideas para erradicar el terrorismo. El escándalo sería mayúsculo.
Nos parece que no es el problema la falta de ideas. Se han hecho muchas propuestas a las instituciones a lo largo de los años desde los diferentes grupos feministas y de mujeres, otra cosa es el caso que se haya hecho a estas propuestas. Se nos ocurre que se podría convocar un Concurso de Voluntades y Actitudes para la Clase Política para saber realmente hasta dónde están dispuestas a llegar las instituciones para erradicar la violencia contra las mujeres. Nos gustaría saber de una vez cuáles son sus líneas políticas de actuación. Da la impresión de que en este tema se sigue improvisando sobre la marcha sin tener unas ideas claras de qué se quiere hacer y cómo. ¿Es posible que todavía hoy estas instituciones ignoren las necesidades de las mujeres víctimas de malos tratos?
No queremos concursos de ideas que trivializan o frivolizan el problema, queremos medidas contundentes. No queremos migajas ni parcheos, que es lo que están proponiendo.
Otro ejemplo de cómo se vienen haciendo las cosas: hace unos días salía en prensa la siguiente noticia: la Diputación da por finalizado el Plan de Acción Positiva para las Mujeres, sin que se haya hecho pública (¿quizás porque no se ha llevado a cabo?) la evaluación final de dicho plan. ¿Por qué la diputada de Bienestar Social de Álava decide que no se elabora? ¿Qué piensan hacer las Juntas Generales al respecto? ¿Se abrirá en algún momento un debate político y público sobre la idoneidad o no de los planes de igualdad para llegar a cambiar las desigualdades?
Exigimos responsabilidades y respuestas a las políticas y políticos que dicen representarnos.