Todas las asociaciones de víctimas rechazan el 'plan Ibarretxe'
En un manifiesto común piden mayor compromiso a la Iglesia vasca
Hasta veinte asociaciones de víctimas del terrorismo, encabezadas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Adolfo Suárez, surgida del Pacto por las Libertades, suscrito por el PP y PSOE, aprobaron ayer un manifiesto en el que expresan su rechazo al plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque sin citarlo, y reclaman un "compromiso público e inequívoco" con las víctimas del terrorismo de la totalidad de la jerarquía de la Iglesia católica en el País Vasco y de sus sacerdotes.
Por vez primera se reunieron en Madrid todas las asociaciones de víctim...
Hasta veinte asociaciones de víctimas del terrorismo, encabezadas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Adolfo Suárez, surgida del Pacto por las Libertades, suscrito por el PP y PSOE, aprobaron ayer un manifiesto en el que expresan su rechazo al plan soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque sin citarlo, y reclaman un "compromiso público e inequívoco" con las víctimas del terrorismo de la totalidad de la jerarquía de la Iglesia católica en el País Vasco y de sus sacerdotes.
Por vez primera se reunieron en Madrid todas las asociaciones de víctimas del terrorismo y firmaron un manifiesto conjunto. Todas ellas tienen el apoyo político de los partidos no nacionalistas y representan la gama variada del constitucionalismo vasco. Su reunión se celebró la víspera de la celebración, en el Parlamento vasco, del debate en el que el lehendakari presentará su plan soberanista de reforma del Estatuto de Gernika y cuyas principales incógnitas a despejar son el procedimiento y el calendario de su ejecución.
El texto, aprobado ayer por las asociaciones de víctimas del terrorismo, contiene una advertencia hacia el plan soberanista de Ibarretxe, aunque no lo cita expresamente. Defiende el Estado de derecho "como único instrumento legítimo de lucha contra el terrorismo" y rechaza "cualquier intento de ruptura de nuestro ordenamiento jurídico, respetando cualquier iniciativa legal o política siempre y cuando se enmarque en los amplios límites que otorga la Constitución".
Las asociaciones de víctimas también dedican otro apartado importante a la Iglesia católica vasca. Requieren de "la totalidad de la jerarquía de la Iglesia católica en el País Vasco y de sus sacerdotes un compromiso público e inequívoco con las víctimas del terrorismo, acorde con la doctrina que representa". Y precisan que "en especial se eviten pronunciamientos que ignoran a estas víctimas y que generan confusión a la hora de identificar a quienes se sirven de la violencia para imponer sus ideas y objetivos".
Las asociaciones de víctimas introducen, en su manifiesto, una novedad importante, repetida hasta dos veces, sobre la necesidad de evitar la utilización partidista de la violencia terrorista. El deseo de salvaguardar la autonomía de las asociaciones es proporcional a su pluralidad. Así, tras señalar que las víctimas del terrorismo "deben ser siempre una referencia de todos los partidos democráticos" a los que piden respeto y dignidad, rechazan expresamente "cualquier intento de utilización partidaria de nuestro dolor".
En otro momento reclaman a todos los partidos que expresen públicamente su compromiso con "los valores e intereses" de las víctimas del terrorismo "sin servirse partidistamente de las mismas".
No faltó en este encuentro un requerimiento de las asociaciones de víctimas a los Gobiernos central y vasco para que "impulsen de manera prioritaria la puesta en práctica de las medidas a favor de las víctimas del terrorismo recientemente aprobadas tanto por el Congreso como por el Parlamento vasco". Últimamente han surgido quejas de algunos partidos y colectivos sobre la lentitud en la ejecución de las medidas aprobadas, empezando por el reforzamiento de la seguridad.
Los asociaciones reunidas en Madrid destacaron y agradecieron a la Unión Europea la creación de una partida de ayuda a las víctimas del terrorismo en su presupuesto de 2004, y a Naciones Unidas por dar voz oficial a todas las víctimas, en referencia a la reciente intervención, esta misma semana, de Maite Pagazaurtundua y de Luis Portero, representantes de asociaciones de víctimas, ante este gran foro internacional.