Cartas al director

Indigna comparación

El pseudoparalelismo entre Sharon y Arafat que trata de establecer el señor Hermann Tertsch (Los astros de la muerte, 9-9- 2003) es un ejercicio de injusticia y desinformación, además de indigno.

Es esta infundada comparación lo que realmente "repugna a todo aquel que crea en el ser humano" y no el "muro divisorio" (mejor dicho: valla defensiva y necesaria hoy en día más que nunca).

Y ¿por qué? Porque Sharon es el primer ministro electo por una sustancial mayoría de Israel, único país democrático de la región. Y porque Sharon ha propuesto públicamente la creación de un Est...

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El pseudoparalelismo entre Sharon y Arafat que trata de establecer el señor Hermann Tertsch (Los astros de la muerte, 9-9- 2003) es un ejercicio de injusticia y desinformación, además de indigno.

Es esta infundada comparación lo que realmente "repugna a todo aquel que crea en el ser humano" y no el "muro divisorio" (mejor dicho: valla defensiva y necesaria hoy en día más que nunca).

Y ¿por qué? Porque Sharon es el primer ministro electo por una sustancial mayoría de Israel, único país democrático de la región. Y porque Sharon ha propuesto públicamente la creación de un Estado palestino (no necesariamente la línea de su partido): su Gobierno ha aceptado la Hoja de Ruta y en este contexto ha liberado a más de 500 presos palestinos.

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Por el contrario, Arafat, el architerrorista y corrupto líder palestino, ha envenenado la breve trayectoria de Abu Mazen, ha bloqueado una y otra vez el diálogo con Israel y sólo conoce la violencia, el terror y la incitación.

Calificar de "orgía de prepotencia de crímenes de alta tecnología" nuestro legítimo derecho de autodefensa y nuestra justificada lucha sin cuartel contra el terrorismo, constituye una difamante tergiversación de la triste realidad que nos ha impuesto ese terrorismo.

Sorprende, también, el recurso a la calumnia antiisraelí ("desviación psicopatológica..."), que no merece ser contestada.

Guardo la certeza de que los numerosos lectores de su periódico saben mejor que su articulista, falto de integridad intelectual, quién es el verdadero "sumo sacerdote del dolor" y "astro de la muerte".

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