Maragall se compromete desde Chile a cambiar el formato de la Diada
El líder del PSC invita a Ricardo Lagos a la conmemoración del año próximo
El actual formato de la Diada, basada en la cascada de ofrendas partidistas ante el monumento a Casanova, la recepción parlamentaria y las marchas nacionalistas, está agotada, en opinión del líder del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall. Desde Santiago de Chile, Maragall se comprometió a cambiar el formato si gana las autonómicas de otoño para reforzar su perfil unitario, atenuar su vertiente más reivindicativa y aprovechar la "trágica coincidencia" con los 11 de septiembre chileno y estadounidense para abrir Cataluña al mundo y darla a conocer. Maragall invitó ayer al presidente c...
El actual formato de la Diada, basada en la cascada de ofrendas partidistas ante el monumento a Casanova, la recepción parlamentaria y las marchas nacionalistas, está agotada, en opinión del líder del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall. Desde Santiago de Chile, Maragall se comprometió a cambiar el formato si gana las autonómicas de otoño para reforzar su perfil unitario, atenuar su vertiente más reivindicativa y aprovechar la "trágica coincidencia" con los 11 de septiembre chileno y estadounidense para abrir Cataluña al mundo y darla a conocer. Maragall invitó ayer al presidente chileno, Ricardo Lagos, a visitar Cataluña en la Diada del año próximo.
En los últimos meses Maragall ha expresado su hartazgo por el cariz que ha adquirido la Diada, especialmente por la sucesión de ofrendas de los partidos ante el monumento a Rafael Casanova, en medio de pitos y palmas repartidos por activistas nacionalistas. En esta ocasión el líder del PSC decidió conmemorarla en Chile, con los casals catalanes y participando en varios actos institucionales que recuerdan el 30º aniversario del golpe del general Augusto Pinochet que acabó con el gobierno del socialista Salvador Allende.
La visita de Maragall a Chile responde al deseo del líder del PSC de acompañar a los socialistas chilenos en un momento tan emotivo para ellos al ser la primera vez que desde el Palacio de la Moneda se rinde homenaje al presidente fallecido. Pero el viaje no está desconectado de la Diada catalana, sino que se ajusta al deseo expresado por Maragall de darle un nuevo enfoque e internacionalizarla.
"Hoy ha sido un día muy importante porque significa recuperar la memoria histórica sin acritud, y es importante que los catalanes estemos aquí", afirmó Maragall tras entrevistarse con el presidente chileno, Ricardo Lagos. El dirigente catalán expuso al mandatario chileno su proyecto de interrelacionar los tres 11 de septiembre.
"El 11 de septiembre evolucionará; hay que ir hacia una Cataluña más en positivo, en clave internacional, que nos ayude a darnos a conocer al mundo", afirmó Maragall, quien es partidario de dar prioridad a la carga de celebración por encima de la reivindicación: "En el mundo actual, cada vez es más decisivo convencer a los demás: o persuadimos y tenemos aliados o no seremos nadie". Y añadió que la Diada debe llevar aparejada "la voluntad de abrirse al conjunto de los pueblos de España, de Europa y del mundo".
La nueva fórmula para la Diada todavía no está perfilada, pero el candidato socialista apuntó que debe impulsarse "un acto unitario promovido por el Parlament y el Gobierno" con presencia chilena y estadounidense. Él mismo hizo un ensayo de esta interconexión el pasado miércoles al participar en una mesa redonda sobre los tres 11 de septiembre organizada por la Fundación Chile 21, una plataforma de independientes próxima a los socialistas, homologable a lo que sería Ciutadans pel Canvi.
En el acto participaron Isabel Allende, hija de Salvador Allende y presidenta de la Cámara de Diputados, y Michael Cohen, de la New School de Nueva York. Maragall propuso reunir en Barcelona a los alcaldes de Santiago de Chile y de Nueva York.
El flechazo entre Maragall y los socialistas chilenos es recíproco. Lagos le recibió ayer sólo unos minutos después del histórico acto institucional, y la víspera Maragall cenó en el domicilio particular de Isabel Allende, junto a tres ministros del Gabinete. El ex ministro socialista Josep Borrell también asistió a la cena.
Maragall tenía previsto cerrar la jornada de ayer celebrando la Diada en el Centro Catalán de Santiago. "Los catalanes de fuera de Cataluña son los que más necesitan el calor de la presencia catalana en un día como hoy".