Reportaje:DESCUBRIENDO A RAJOY

Rajoy, según la Junta

Los consejeros que trataron a Rajoy no conservan una imagen moderada del nuevo líder del PP y subrayan que siempre negaba las peticiones planteadas por la Junta de Andalucía

-Usted ya ha intervenido bastante por hoy. Le he dicho que no hable.

El entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, se fuma un puro en la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Comunidad Autónoma de Andalucía de 30 de enero de 1997 y le niega la palabra a la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez. La Junta y el Gobierno se reúnen para abordar la financiación autonómica y la cita acaba en una enorme bronca. "Han venido unos señores a insultar y agredir al Gobierno de España", dice en la fría tarde de invierno madrileña el hoy líder del Partido Popular. "E...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

-Usted ya ha intervenido bastante por hoy. Le he dicho que no hable.

El entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, se fuma un puro en la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Comunidad Autónoma de Andalucía de 30 de enero de 1997 y le niega la palabra a la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez. La Junta y el Gobierno se reúnen para abordar la financiación autonómica y la cita acaba en una enorme bronca. "Han venido unos señores a insultar y agredir al Gobierno de España", dice en la fría tarde de invierno madrileña el hoy líder del Partido Popular. "Este Gobierno vulnera la Constitución y es insensible a los problemas de los ciudadanos", aseguran al alimón Álvarez y el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien copreside con Rajoy la comisión.

"Yo no tuve ningún problema porque se pudo fumar un puro tranquilamente"
"Sería un error plantear un debate en función de las características personales"

A petición de la Junta lo que se dice en la larga y concurrida mesa del ministerio se graba y para demostrar la falta de voluntad de negociación del Ejecutivo, los consejeros andaluces reclaman, primero por vía administrativa y luego por vía judicial, las cintas de la reunión. Siete años después los tribunales aún no han resuelto el embrollo.

La mayoría de los consejeros andaluces que han tratado con el flamante secretario general popular a su paso por cuatro ministerios no considera que tenga un talante moderado, sino que cuando se le lleva la contraria pierde los nervios con facilidad. Sin embargo, el de Gobernación, Alfonso Perales, advierte que sería "un juego erróneo por parte del PSOE y de la Junta si se planteara un debate en función de las características personales" de Rajoy. Para Perales lo fundamental es que el nuevo cartel electoral del PP "ha participado en todas las políticas del Gobierno, las de acoso a las autonomías y también contra Andalucía".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Es precisamente este aspecto el que subraya Magdalena Álvarez, quien sostiene que "es el peor candidato posible para Andalucía" porque impidió un acuerdo en materia de financiación. Los consejeros consultados opinan de Rajoy en función de las experiencias que han vivido. Así Perales -que acordó con él, como responsable federal de Política Municipal del PSOE, un acuerdo para frenar el transfuguismo y ya como consejero abordó números asuntos sobre inmigración cuando el sucesor de Aznar ocupó Interior-, asegura que se encontró a un "hombre hábil, que procuraba favorecer la negociación, aunque al final no se llegara a un acuerdo. Su estilo es menos áspero que el de Aznar, pero es verdad que lo que yo negocié con él no comportaba recursos económicos".

Paulino Plata y Guillermo Gutiérrez asistieron a la tensa comisión mixta como consejeros de Agricultura y Trabajo. "Por regla general la gente da la talla en los momentos difíciles y Rajoy dejó mucho que desear. Tuvo un comportamiento cínico, inflexible y autoritario", afirma el primero. Gutiérrez, a quien Rajoy le regaló un Montecristo, subraya los mismos perfiles y añade: "Él traía una consigna, con la que creo se sentía incómodo, se mantuvo en el no por el no sin argumento alguno".

-Esto es lo que hay, lo cogéis o nada.

Según los consejeros, más o menos con estas palabras dirigió la negociación el nuevo líder del PP. "Es bastante más intransigente de lo que parece y en los temas importantes para Andalucía siempre había una negativa. Si la daba de motu propio o influido por Javier Arenas, eso yo ya no lo sé, pero pocas cosas hicimos con Rajoy desde el punto de vista objetivo", asegura Gaspar Zarrías, quien recuerda que el ministro empleó unas "palabras y gestos" impropios de un alto cargo.

La consejera de Economía y Hacienda da su relato de los hechos pero sin lanzar opiniones personales: "Nosotros presentamos una propuesta por escrito en el que aceptábamos el sistema de financiación si nos garantizaban una adicionalidad de 476.000 millones de pesetas como habían publicitado hasta la extenuación Javier Arenas y el PP. Rajoy se negó si quiera a que se votara la propuesta, porque de haberse hecho o nos daba el dinero o le quitaba la razón a Arenas. Menospreció los planteamientos de Andalucía. No le reconozco talante negociador".

Rajoy siempre cita a Magdalena Álvarez en sus encuentros con los consejeros de la Junta, entre otros motivos porque en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera esgrimió la normativa legal sobre el uso del tabaco en los lugares públicos. "Usted es más tolerante que la consejera de Economía, que no me dejaba ni fumar", cuenta el ex titular de Educación Manuel Pezzi que le dijo Rajoy envuelto en humo de habano. Como ministro del ramo y al igual que en otros departamentos, el dirigente popular "no resolvió ninguno" de los asuntos planteados por Andalucía, porque, a juicio de Pezzi, se "sabía de paso en el ministerio y aparcó todos los temas conflictos en los 16 meses en los que estuvo en Educación. Era un caminante a largo plazo que no estaba dispuesto a que ninguna piedra le marcara negativamente".

"Yo no tuve ningún problema porque se pudo fumar un puro tranquilamente", dice el consejero andalucista Antonio Ortega, quien de su encuentro con Rajoy recuerda un trato cordial pero "poco eficaz, bien porque no tenía voluntad de llegar a acuerdos o por instrucciones del Partido Popular".

-Aquí se hace lo que yo quiero porque el presidente soy yo.

Es otra de las frases que dicen que dijo el ministro, aunque sólo las cintas magnetofónicas podrán desvelar los verdaderos humos de Rajoy.

"Algo harán bien y nosotros no"

Otro de los episodios protagonizados por Mariano Rajoy que llevó a los demonios al Gobierno andaluz y que pone en duda su talante moderado fue cuando en una conferencia de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros acusó a la Junta de ejercer el "gamberrismo institucional". Así reaccionó el entonces ministro de Administraciones Públicas, encargado de las relaciones con las comunidades autónomas, ante el anuncio de la Junta de Andalucía de recurrir al Tribunal Constitucional los Presupuestos Generales del Estado de 1998 por discrepar con la participación de la comunidad en los ingresos del Estado y el no reconocimiento de la población.

Hasta tres preguntas le dirigieron en la sesión de control del Congreso los diputados socialistas Jesús Caldera, Amparo Rubiales y Alfonso Perales, en la que lejos de rectificar mantuvo sus descalificaciones. "Chaves", insistió Rajoy, "raya en la deslealtad institucional". El propio presidente de la Junta envió una carta al presidente José María Aznar solicitándole una reunión inmediata para "restaurar el clima del diálogo", a la que Aznar contestó, a las dos semanas, con el mensaje de que la cita se celebraría "en el momento oportuno".

Rajoy no ha sido de los ministros del PP que más se ha prodigado en sus visitas a Andalucía, aunque en la que hizo en febrero pasado dejó dicho: "Algo harán bien los socialistas y algo no haremos bien nosotros" cuando el PSOE lleva más de 20 años gobernando en Andalucía.

Archivado En