Biomecánica muscular

El diseño de las carrocerías y los motores de los coches varía según las exigencias. Si se traslada esta comparación a atletas de distintas especialidades, las carrocerías se evalúan mediante la cineantropometría, con la que se establecen diferentes tipologías que presentarán distintas medidas y composiciones corporales. Los que mayor éxito tienen en cada especialidad se agrupan en torno a unas determinadas características. Para la comparación de los motores habrá que estudiar los músculos, que son los que tienen la capacidad de acortarse al recibir órdenes del cerebro a través de las motoneur...

El diseño de las carrocerías y los motores de los coches varía según las exigencias. Si se traslada esta comparación a atletas de distintas especialidades, las carrocerías se evalúan mediante la cineantropometría, con la que se establecen diferentes tipologías que presentarán distintas medidas y composiciones corporales. Los que mayor éxito tienen en cada especialidad se agrupan en torno a unas determinadas características. Para la comparación de los motores habrá que estudiar los músculos, que son los que tienen la capacidad de acortarse al recibir órdenes del cerebro a través de las motoneuronas actuando sobre las fibras musculares que inervan.

Desde fuera se puede ver el grado de hipertrofia de los músculos: su mayor o menor crecimiento en volumen. Así, los de los lanzadores presentan altos niveles de hipertrofia en comparación con los de los velocistas y los de éstos son más voluminosos que los de los mediofondistas y los fondistas. A nivel muscular interno, hasta hace poco, para explicar las diferencias entre los músculos de los atletas de una especialidad respecto a los de otra se recurría a los tipos histológicos de fibras. Por ejemplo, los velocistas y los saltadores poseen mayor porcentaje de fibras rápidas que los fondistas. Éstas se caracterizan por un metabolismo distinto a las lentas, que les permite contraerse con más fuerza y a mayor velocidad aunque son poco resistentes a la fatiga.

Una forma diferente de estudiar internamente los músculos es realizar medidas de sus dimensiones y la orientación espacial de sus fibras en lo que se llama arquitectura muscular. Hace cinco años se describían ya diferencias arquitectónicas entre los de los fondistas y los de los velocistas, lo que no debería sorprender ya que externamente se observan con claridad. Pero recientemente se han visto incluso diferencias entre la arquitectura de los músculos de los velocistas en función de sus marcas.

Científicos japoneses estudiaron dos grupos de corredores de 100 metros, el primero con marcas entre 11,00s y 11,70s y el segundo entre 10,00s y 10,90s. En los mejores vieron mayores longitudes de los fascículos y menores ángulos de inserción de éstos en las aponeurosis musculares, lo que les permitía tener una mayor velocidad de acortamiento. Este trabajo ha significado un paso cualitativo importante en el conocimiento de las peculiaridades de la musculatura de los mejores velocistas al tiempo que abre algunos interrogantes.

Las principales variables que se estudian son: el área de sección muscular, el grosor muscular, el ángulo de inserción de las fibras y la longitud de los fascículos musculares. Así, dos músculos pueden externamente presentar un mismo aspecto de hipertrofia, pero internamente tener arquitecturas distintas, lo que condicionará en parte el éxito o el fracaso. Un nuevo mecanismo de adaptación del músculo a determinados tipos de entrenamiento ha sido propuesto a partir de los estudios realizados: el alargamiento de los fascículos musculares y su repercusión sobre la disminución de los ángulos de inserción en las aponeurosis musculares. Si se demuestra este mecanismo, se derivarán importantes hallazgos sobre qué tipos de entrenamiento son más adecuados. Si no se demostrara, sería debido a que el mayor o menor alargamiento de las fibras obedece a factores genéticos y esto aportaría conocimientos sobre la selección de talentos.

Xavier Aguado Jódar es biomecánico de la Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad Castilla-La Mancha.