El 70% de los fallecidos en hospitales andaluces por efecto del calor superaba los 71 años

Unas 151.000 personas con más de 65 años viven solas en la comunidad autónoma

Las temperaturas extremas, altas o bajas, castigan especialmente a los ancianos. Lo evidencian de nuevo los datos hospitalarios de mortalidad provocada directamente por la reciente ola de calor. De los 30 fallecidos en hospitales públicos del SAS, el 70% había superado los 71 años. Todos ellos murieron debido a un golpe de calor o por agravamiento de sus enfermedades crónicas. En Andalucía viven solas 151.000 personas que superan los 65 años y que constituyen un colectivo de especial fragilidad, que se agrava entre los casos de menos recursos económicos.

La ola de calor les ha costado l...

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Las temperaturas extremas, altas o bajas, castigan especialmente a los ancianos. Lo evidencian de nuevo los datos hospitalarios de mortalidad provocada directamente por la reciente ola de calor. De los 30 fallecidos en hospitales públicos del SAS, el 70% había superado los 71 años. Todos ellos murieron debido a un golpe de calor o por agravamiento de sus enfermedades crónicas. En Andalucía viven solas 151.000 personas que superan los 65 años y que constituyen un colectivo de especial fragilidad, que se agrava entre los casos de menos recursos económicos.

La ola de calor les ha costado la vida directamente al menos a 32 personas en Andalucía, aunque el Servicio Andaluz de Salud (SAS) sólo computa en sus estadísticas a 30 de ellos, que se corresponden con los fallecidos en alguno de los hospitales públicos (15 por golpe de calor y 15 por el agravamiento de patologías crónica).

Las víctimas tenían entre 36 y 88 años, aunque la mortalidad en edades medianas es rara. El 70% de los 30 fallecidos superaba los 71 años. En el caso del hospital cordobés Reina Sofía, donde se han contabilizado ocho muertes por golpe de calor y uno por patología asociada, sólo una de las víctimas tenía menos de 69 años. También el perfil de las personas que ha acudido a los dispositivos de urgencias durante la ola de calor ha sido el de pacientes de edad avanzada con cuadros de deshidratación e hipertermia con antecedentes de patologías crónicas de tipo respiratorio, cardíaco o renal.

En Andalucía viven 1.100.000 personas que han superado ya los 65 años, pero la situación de mayor riesgo se puede concentrar entre las 151.000 personas que viven solas, aunque los recursos disponibles marque diferencias entre unos mayores y otros. De hecho hay cifras sobre mortalidad hospitalaria, pero se desconoce con exactitud cuántos ancianos han fallecido en sus domicilios en la más pura soledad durante la canícula. Situaciones de este tipo han llegado por goteo a los medios después de intervenciones de cuerpos de seguridad, pero no hay datos globales.

Llamadas de asfixia

Los días de altas temperaturas han incidido, sin embargo, en este colectivo de salud, a menudo delicada. Lo han percibido también en el servicio de teleasistencia que presta la Consejería de Asuntos Sociales. "Siempre que hay una ola de frío o de calor se nota en las llamadas", indica Vicente de Diego, jefe de teleasistencia de la Fundación Andaluza de Servicios Sociales.

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En la semana del 28 de julio al 3 de agosto, la de más calor, aumentaron las llamadas relacionadas con la temperatura (7 por asfixia, 2 por fiebre, 14 por mareo y 7 por tensión). "No podemos decir que hayan desbordado nuestros servicios a pesar del aumento", precisa De Diego.

El servicio de teleasistencia, que arrancó en Andalucía en febrero de 2002, atiende a 15.479 personas que tienen más de 65 años. La Fundación Andaluza de Servicios Sociales espera alcanzar la cobertura de 20.000 personas a finales de año. Para acceder a él es necesario ser titular de la tarjeta para mayores de 65 de la Junta.

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