El Poder Judicial ordenará designar una nueva Sala de Discordia para el 'caso Atutxa'

El informe del ponente Agustín Azparren propone que se nombre a los jueces más nuevos

El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impondrá al presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Manuel María Zorrilla, los criterios para formar la Sala de Discordia que romperá el empate producido en la Sala Civil y Penal sobre las querellas contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa. Así lo establece el proyecto de resolución elaborado por el ponente, Agustín Azparren, que exige a Zorrilla que designe a los jueces más nuevos en el escalafón. La mayoría conservadora apoya esta propuesta, mientras la minoría progresista sólo acepta anul...

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El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impondrá al presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Manuel María Zorrilla, los criterios para formar la Sala de Discordia que romperá el empate producido en la Sala Civil y Penal sobre las querellas contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa. Así lo establece el proyecto de resolución elaborado por el ponente, Agustín Azparren, que exige a Zorrilla que designe a los jueces más nuevos en el escalafón. La mayoría conservadora apoya esta propuesta, mientras la minoría progresista sólo acepta anular el acuerdo recurrido.

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El proyecto de resolución -de 20 folios- parte de que, frente a lo que sostiene Zorrilla, la formación de la Sala de Discordia es una decisión gubernativa, aunque el presidente del TSJPV la denominara como una resolución jurisdiccional (providencia). A partir de ahí se establece la competencia del CGPJ para resolver el recurso de alzada interpuesto por el fiscal general del Estado contra la designación por Zorrilla de los magistrados Manuel Díaz de Rábago Villar, presidente de la Sala Social del TSJPV; Enrique Torres y López de Lacalle, presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, y la magistrada de esta última sala María Abelleira Rodríguez.

El criterio de la mayoría conservadora, según vocales de la misma designados a propuesta del PP, es avalar el proyecto de Azparren, vocal propuesto por el PP y el PSOE, que estima el recurso del fiscal y anula la designación realizada por Zorrilla por no haber respetado el turno que va del magistrado más moderno al más antiguo.

Azparren excluye de la Sala de la Discordia a los dos magistrados más antiguos que nombró Zorrilla y exige que el turno prosiga a partir de Abelleira (la magistrada más moderna del TSJPV, con el número 3.170 del escalafón), de modo que los otros dos designados serían Javier Rodríguez Moral y María José Hernández Vitoria.

Excluidos los presidentes

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Para mantener este criterio, el CGPJ invoca el artículo 199 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que da preferencia a los magistrados "libres de señalamientos y, entre éstos, [a] los más modernos", y añade el ponente del Consejo del Poder Judicial: "Con la expresa cautela de que entre ellos no cabe entender incluidos a los presidentes de las Salas de lo Contencioso-Administrativo y de lo Social del citado Tribunal Superior".

Tal exclusión, que no figura en ningún precepto legal, la fundamenta Azparren en el precedente de una Sala de Discordia en la Audiencia Nacional, cuya sala de gobierno estableció el 5 de febrero de 2001 un criterio interno para las sustituciones entre magistrados de las distintas secciones de su Sala de lo Contencioso-Administrativo.

La interpretación que hizo la Audiencia Nacional sobre el artículo 262.2 (que regula la composición de las Salas de Discordia) se dividió en dos partes. La primera establecía un orden inverso al de la antigüedad en el escalafón, "quedando en todo caso excluidos de dicho turno los presidentes de sección". En cambio, en la segunda parte del acuerdo se estableció que, tras el empate, formarían parte de la Sala de Discordia aquellos magistrados que, "sean o no presidente de sección, resulten ser el más antiguo y el más moderno en el escalafón de la carrera judicial". Y añadía que, "para las sucesivas ocasiones en que hubiese de constituirse Sala de Discordia, dentro de cada año natural se nombrará a quienes sigan a éstos en el orden de mayor y menor antigüedad en el escalafón".

Precedente no aplicable

Vocales de la minoría progresista señalaron ayer que el precedente de la Audiencia Nacional no sirve para aplicarlo a la Sala de lo Civil y Penal del TSJPV. El vocal José Antonio Alonso ofrece dos razones: "Una, que se trata de normas de Gobierno internas que no son predicables de uno a otro órgano, y dos, que una parte del acuerdo habilita a los presidentes y establece un orden de antiguos y modernos que no es el que invoca el proyecto de resolución, que da preferencia a los jueces nuevos".

A juzgar por las posiciones anticipadas ayer, el pleno del CGPJ va a contar con una amplia mayoría para anular la decisión de Zorrilla, pero mientras que Azparren y el sector conservador pretenden imponer el criterio de que se llame a los magistrados más modernos para completar la sala que tiene que decidir sobre las querellas contra Atutxa, algunos vocales, al menos, de la minoría progresista, piden una investigación en profundidad de lo ocurrido para aclarar los hechos y aceptan un grado de autonomía en los tribunales para establecer su propio turno, con una condición, que la apliquen siempre, cosa que, a falta de nuevas informaciones, entienden que no ha hecho Zorrilla. De este modo, lo que propondrá en un voto particular este sector será la validez del criterio seguido por Zorrilla hasta el 21 de junio de 2002 y que se quebró el 21 de octubre del mismo año, por lo que ahora tendría que volver a él sin excluir a presidentes de Sala.

Francisco Hernando, presidente del Poder Judicial, ayer en Mérida.EFE

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