OPINIÓN DEL LECTOR

Homenaje póstumo

He esperado unos días para escribir este pequeño texto a la espera de que en algún medio de la ciudad se hiciera alguien eco de la muerte de don Wenceslao Calvo. Dado que nadie ha dicho nada, he creído conveniente recordar brevemente su figura. De origen gallego, vivió mucho tiempo en Valencia, donde llevó a cabo una serie de investigaciones que le llevaron a la confección de un método de tinción rápido para diferenciar los tumores benignos de los malignos en la misma área de quirófano. La inmensa contribución no pasó desapercibida y, tras fracasar en su intento de lograr un puesto en la unive...

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He esperado unos días para escribir este pequeño texto a la espera de que en algún medio de la ciudad se hiciera alguien eco de la muerte de don Wenceslao Calvo. Dado que nadie ha dicho nada, he creído conveniente recordar brevemente su figura. De origen gallego, vivió mucho tiempo en Valencia, donde llevó a cabo una serie de investigaciones que le llevaron a la confección de un método de tinción rápido para diferenciar los tumores benignos de los malignos en la misma área de quirófano. La inmensa contribución no pasó desapercibida y, tras fracasar en su intento de lograr un puesto en la universidad española, emigró a Estados Unidos donde fue catedrático en Nueva York. Tras años de una fructífera labor científica intentó en vano volver, ya que fue rechazado en cuantos departamentos solicitó un puesto de trabajo (con menos salario y categoría de la que tenía en EEUU). Finalmente, tuvo que irse a Alemania, a la prestigiosa universidad de Ulma que le acogió con los brazos abiertos, y donde transcurrió su vida académica. Es triste lo que le ocurrió a este gran investigador, sin embargo esto no era raro en los años 60. Es más triste quizá que esto tenga visos de seguir ocurriendo en la actualidad y en el futuro inmediato en la España de hoy. Descanse en paz don Wenceslao Calvo.

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