El ex jefe de la policía secreta serbia se entrega en La Haya
Jovica Stanisic, antiguo jefe de la policía secreta serbia y, hasta 1998, uno de los más estrechos colaboradores de Slobodan Milosevic, se entregó ayer voluntariamente en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Acusado de crímenes contra la humanidad, uno de los principales cargos se refiere a la matanza de 200 pacientes sacados a la fuerza en 1991 del hospital de Vukovar, al este de Croacia, donde convalecían. Todos fueron tiroteados luego a sus puertas. A finales del pasado mayo, llegó también a La Haya su sucesor al frente de las fuerzas especiales serbias, Franko...
Jovica Stanisic, antiguo jefe de la policía secreta serbia y, hasta 1998, uno de los más estrechos colaboradores de Slobodan Milosevic, se entregó ayer voluntariamente en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Acusado de crímenes contra la humanidad, uno de los principales cargos se refiere a la matanza de 200 pacientes sacados a la fuerza en 1991 del hospital de Vukovar, al este de Croacia, donde convalecían. Todos fueron tiroteados luego a sus puertas. A finales del pasado mayo, llegó también a La Haya su sucesor al frente de las fuerzas especiales serbias, Franko Simatovic. Las autoridades de Belgrado les acusan a ambos de haber colaborado en el asesinato de Zoran Djindjic, primer ministro serbio, perpetrado hace dos meses.
Detenido en Serbia en marzo, Stanisic llegó a Holanda a bordo de un vuelo comercial que cubría el trayecto entre Belgrado y Amsterdam. Considerado en su día uno de los hombres más poderosos de la antigua Yugoslavia, su nombre ha sido citado en varias ocasiones durante el juicio seguido por crímenes de guerra y contra la humanidad y de genocidio contra Slobodan Milosevic. Convaleciente de una operación de colon, la radio serbia B92 ha señalado que Stanisic pidió acelerar su traslado para escapar de las malas condiciones carcelarias en que estaba. Su abogado, Vladan Vukcevic, que le acompañó hasta su nuevo confinamiento en el penal holandés de Scheveningen, ha dicho que, cuando se recupere, empezarían a preparar la defensa.
Según el acta de acusación firmada por la fiscal del TPIY, Carla del Ponte, Stanisic habría enviado fuerzas paramilitares tanto a Bosnia-Herzegovina como a Croacia para que lucharan allí junto con los serbios. Estas unidades, que actuaron entre 1991 y 1995, efectuaron la limpieza étnica de los ciudadanos que no pertenecían a la comunidad serbia a base de asesinatos, persecuciones y deportaciones.
En 1998, Milosevic le despidió por sus diferencias sobre la política represiva patrocinada por el ex presidente yugoslavo contra los albaneses de Kosovo.