Apuntes

Los 195 matriculados en la selectividad de COU despedirán un curso implantado en 1970

Los 15.815 alumnos matriculados en las pruebas de acceso confirman la tendencia a la baja

Un total de 15.815 alumnos, 1.024 menos que el curso anterior, según los coordinadores, se han matriculado este curso a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que comenzarán mañana a las 9.30 y se prolongarán hasta el próximo jueves 12. El curso anterior se inscribieron 16.389 alumnos, presentándose un total de 16.275. Con el interrogante de los que al final acudirán efectivamente a examinarse, por lo pronto son ya mil menos. "La prueba acusa la tendencia a la baja de la curva de la natalidad", según el coordinador de las pruebas en la Comunidad Valenciana, Antonio Gil, profesor de la J...

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Un total de 15.815 alumnos, 1.024 menos que el curso anterior, según los coordinadores, se han matriculado este curso a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), que comenzarán mañana a las 9.30 y se prolongarán hasta el próximo jueves 12. El curso anterior se inscribieron 16.389 alumnos, presentándose un total de 16.275. Con el interrogante de los que al final acudirán efectivamente a examinarse, por lo pronto son ya mil menos. "La prueba acusa la tendencia a la baja de la curva de la natalidad", según el coordinador de las pruebas en la Comunidad Valenciana, Antonio Gil, profesor de la Jaume I. El director del Instituto de Robótica de la Universitat, Gregorio Martín aduce dos motivos adicionales a la tesis esgrimida por Gil. "Cada vez hay más alumnos que optan por Ciclos Formativos de Grado Superior, y además incrementan las carreras sin límite de plazas de admisión".

De nuevo son los valencianos los que se estrenan con las PAU, junto aragoneses, extremeños y madrileños. La única novedad, según avanza Antonio Gil, es que el examen de dibujo pasa de hora y media, a dos horas. Aparte de este cambio, la prueba de este año dejará una estampa única: será la última vez con exámenes y tribunales de COU (Curso de Orientación Universitaria). A partir de septiembre se deberá necesariamente concurrir con el Bachillerato LOGSE aprobado.

"Nos veíamos en la calle, por pagar el pato de ser la última promoción de COU y yo sólo había suspendido una vez y por una asignatura", subraya una joven de 19 años, que prefiere mantener su anonimato. Para ella, una de las 195 personas matriculadas en la Comunidad Valenciana en las pruebas de acceso (PAU) por la vía del COU, llegar a la universidad significa el reconocimiento de "un justo derecho" más que perseverancia. "En todo momento desde el instituto nos dijeron que recibiríamos docencia y que nos podríamos examinar de la selectividad sin cambiarnos a Bachillerato LOGSE. Pero llegó septiembre y ni nos habíamos preinscrito por esta vía", explica, "no habían ni preparado COU residuales". Los afectados contactaron con el Sindicato de Estudiantes y el STEPV y presentaron sus casos en la Consejería de Educación, frente a la que protagonizaron dos concentraciones. La última, la del 19 de septiembre, cristalizó al día siguiente con una resolución donde se estableció una convocatoria extraordinaria para los alumnos de la Comunidad Valenciana que no hubieran podido finalizar sus estudios de COU por quedarle de una a tres asignaturas.

La disyuntiva de la última oportunidad proviene del real decreto de 1640/1999, que regula la prueba de acceso donde se establece que los alumnos que han superado COU pueden presentarse a una prueba específica hasta el 2002-2003. Un cuello de botella para los alumnos con pocas asignaturas pendientes, y todo un año por delante para aprobarlas. Por la resolución autonómica de septiembre, los afectados de las tres provincias pudieron inscribirse en noviembre en el Instituto de Bachillerato a Distancia (IBAD) de Valencia, hoy Centro Específico de Educación a Distancia (CEED); el IES Francisco Figueras Pacheco, de Alicante y el IES Francesc Ribalta, de Castellón, donde se examinaron de las asignaturas el 15 de mayo.

"Conseguimos parte de nuestras pretensiones. Porque no recibimos clases, sólo un temario inicial al matricularnos y después una carta por la que nos convocaban al examen", relata la estudiante, quien asumió el sobregasto de la compra de los libros de Bachillerato donde se matriculó por precaución, y una academia privada para llevar al día todas las materias. "A lo mejor otros como yo no han podido pagarla", plantea.

Carlos Sanahuja, con dos pendientes, también sabía que ésta era su última oportunidad, si no quería cambiarse a Bachillerato, y ha invertido 180 euros mensuales en su formación. "Ha merecido la pena. Mañana me examino, y según la nota me meteré en Informática o Economía". José Aura se enteró por la prensa de la opción de gracia para los suspendidos de COU. Desvinculado de su instituto hace dos años, dedicó el curso pasado a preparar la prueba de acceso a un ciclo formativo superior en Dietética que aprobaron 6 de 30. Sabía que la única posibilidad de eludir esta prueba selectiva era superar las asignaturas de COU y lo ha conseguido, de forma que prescindirá de la selectividad. Su compañera Elena Pérez seguirá su ejemplo hacia la formación profesional superior, pero se examinará mañana de selectividad, "por si acaso". No teme el acopio de exámenes porque el día de la convocatoria extraordinaria de COU hubo de realizar los dos primeros exámenes en tres horas sin descanso, y el último por la tarde. "Nos jugábamos demasiado para hacerlo de tirón".

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La portavoz del Sindicato de Estudiantes, Leticia Vioque hace memoria de las dificultades que tuvieron los afectados para movilizar a la comunidad por ser fechas en las que todavía no habían empezado las clases. La dirección del CEED valora positivamente que 41 de los 102 matriculados aprovecharan la opción y superaran las asignaturas pendientes. La mitad de los inscritos, sólo tenían una o dos colgadas.

En marcha 230.000 exámenes

La puesta a punto de 230.000 exámenes, cuyos resultados darán a conocer las universidades a partir del día 20, requiere un batallón humano. A cada tribunal, 56 de LOGSE y 3 de COU, corresponden tres cajas con ejercicios por cada día. La cabeza del organigrama la ocupa el coordinador de la prueba, Antonio Gil, cinco vicerrectores de las universidades valencianas y responsables de la Consejería de Educación. La subcomisión académica da cuerpo a la estructura de la prueba. En su seno están cinco profesores de cada universidad, tres directores (uno por provincia) de centros de educación secundaria, y tres inspectores de educación, además de personal de los servicios universitarios de información para el estudiante. De ella dependen los especialistas de las materias: uno de cada universidad por cada una de las 25 asignaturas de las que consta segundo de Bachillerato LOGSE. En COU son 19. Las PAU durarán hasta el curso 2004-2005. A partir de 2005-2006 entrarán nuevas formas de criba por la Ley de Calidad, aunque esa convocatoria contemplará la posibilidad de una prueba selectiva para los alumnos de segundo de Bachillerato, indica Gil. Para el próximo curso, según adelanta, habrá dos tipos de tribunales LOGSE para recoger las dos estructuras en vigor de segundo de Bachillerato. Los alumnos podrán examinarse de Griego, y al convertirse en comunes Historia y Filosofía podrán escoger entre ambas en las próximas pruebas de acceso.

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