Greenpeace fuerza al Ayuntamiento de Barcelona a no usar madera ilegal

Lo importante no es hablar, sino hacer, y las acciones consiguen, a veces, frutos inmediatos. Greenpeace consiguió arrancar ayer al Ayuntamiento de Barcelona el compromiso de no utilizar más madera de procedencia ilegal y apostar por sistemas de certificación independientes, que garantizan la sostenibilidad de la gestión forestal.

El acuerdo, rubricado por el primer teniente de alcalde en funciones, Xavier Casas, llegó tras una acción de protesta de activistas de la organización ecologista frente a la puerta del consistorio, donde miembros de la organización colgaron sábanas negras y pa...

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Lo importante no es hablar, sino hacer, y las acciones consiguen, a veces, frutos inmediatos. Greenpeace consiguió arrancar ayer al Ayuntamiento de Barcelona el compromiso de no utilizar más madera de procedencia ilegal y apostar por sistemas de certificación independientes, que garantizan la sostenibilidad de la gestión forestal.

El acuerdo, rubricado por el primer teniente de alcalde en funciones, Xavier Casas, llegó tras una acción de protesta de activistas de la organización ecologista frente a la puerta del consistorio, donde miembros de la organización colgaron sábanas negras y pancartas en las estatuas de la fachada del edificio y llegaron a ondear banderas desde el balcón municipal.

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Los ecologistas, algunos vestidos de luto, hicieron también un simulacro de entierro con un ataúd de madera certificada en el que se leía "¿Barcelona sostenible?". La acción de ayer representaba un funeral en memoria de los bosques primarios "destruidos por el consumo irresponsable de entidades como el Ayuntamiento de Barcelona", señaló ayer Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña.

Greenpeace denuncia que aunque el consistorio se había comprometido en la protección de los bosques y el consumo de madera certificada, la funeraria municipal fabrica ataúdes con madera ilegal camerunesa, procedente de una compañía que el año pasado fue multada con 20 millones de dólares por el Gobierno de Camerún por actividades ilegales.

Activistas de Greenpeace escenifican un funeral como acto de protesta por la utilización de madera ilegal por parte del Ayuntamiento de Barcelona.CARLES RIBAS
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