Marruecos espera el nacimiento del hijo del rey y heredero del trono
La princesa Salma Bennani, esposa del rey Mohamed VI, salió de cuentas el lunes y Marruecos espera ahora el inminente nacimiento del primer hijo del monarca, un varón. El heredero del trono desplazará en la línea de sucesión a Mulay Rachid, de 37 años, hermano del soberano.
En vísperas del alumbramiento, las autoridades municipales han empezado a engalanar las principales arterias de Rabat. Tras el nacimiento, el país se paralizará unos días para que los marroquíes puedan participar en los fastos.
El príncipe llevará el nombre de uno de los antiguos sultanes de Marruecos, pero el...
La princesa Salma Bennani, esposa del rey Mohamed VI, salió de cuentas el lunes y Marruecos espera ahora el inminente nacimiento del primer hijo del monarca, un varón. El heredero del trono desplazará en la línea de sucesión a Mulay Rachid, de 37 años, hermano del soberano.
En vísperas del alumbramiento, las autoridades municipales han empezado a engalanar las principales arterias de Rabat. Tras el nacimiento, el país se paralizará unos días para que los marroquíes puedan participar en los fastos.
El príncipe llevará el nombre de uno de los antiguos sultanes de Marruecos, pero el palacio real aún no ha querido desvelarlo. A finales de diciembre, el semanario francés Paris-Match reveló que la princesa estaba embarazada y achacó a su estado su ausencia en una ceremonia en París.
El rey contrajo matrimonio con Salma Bennani el 13 de julio pasado en el palacio real de Rabat, 48 horas después de que un puñado de hombres de la Marina Real y de la Gendarmería se instalaran en el islote de Perejil, que los marroquíes llaman Leila o Tura, provocando una grave crisis con España. Tres meses antes había tenido lugar una ceremonia religiosa en la más estricta intimidad.
Salma Bennani, de 26 años, natural de Fez e ingeniera informática de profesión, trabajaba en una empresa pública marroquí hasta poco antes de contraer matrimonio. Desde la boda lleva el título de princesa. En Marruecos no hay reinas. Hasta ahora las esposas de los reyes eran, simplemente, las madres de los príncipes. El título que ha sido concedido a Salma Bennani quiebra la tradición.