Una cuarta parte de los contratados en la construcción es inmigrante

La presencia de trabajadores extranjeros en los tajos de la región es cada vez mayor. El 26,6% de los 222.386 contratos laborales suscritos el año pasado en Madrid en el sector de la construcción se hicieron a inmigrantes, según datos del Inem facilitados ayer por UGT. Tomás Martínez, secretario general del Metal y la Construcción en UGT-Madrid, asegura que esa cifra "es en realidad mucho mayor" porque en ella no se incluye a los "numerosos" inmigrantes empleados en obras sin contrato alguno, una situación de la que no hay datos.

El 79% de estos trabajadores extranjeros tienen de 16 a 3...

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La presencia de trabajadores extranjeros en los tajos de la región es cada vez mayor. El 26,6% de los 222.386 contratos laborales suscritos el año pasado en Madrid en el sector de la construcción se hicieron a inmigrantes, según datos del Inem facilitados ayer por UGT. Tomás Martínez, secretario general del Metal y la Construcción en UGT-Madrid, asegura que esa cifra "es en realidad mucho mayor" porque en ella no se incluye a los "numerosos" inmigrantes empleados en obras sin contrato alguno, una situación de la que no hay datos.

El 79% de estos trabajadores extranjeros tienen de 16 a 39 años y hay un 17% de menos de 24 años. "Se trata de obreros muy jóvenes, a menudo con escasa experiencia, que deberían tener mayor formación para evitar los accidentes. Lograr una mayor integración de estos trabajadores es uno de nuestros objetivos, ya que en la actualidad la construcción se nutre de ellos en gran medida", añade Martínez. Entre estos obreros llegados de otras tierras predominan los de los países del Este, con una mayor cualificación, y los africanos (marroquíes y subsaharianos) y latinoamericanos, mucho menos formados.

"Entre los extranjeros contratados se dan casos de abusos por parte de los empresarios, pero lo que ya es la ley de la selva es la situación de los sin papeles a los que se les paga fuera de convenio por jornadas de horas y horas y, si reclaman, se les echa a la calle. Lo más triste es que algunos de estos trabajadores sin derechos ejercen su tarea en grandes obras públicas empleados por subcontratas", matiza.

'Pistoleros'

"Incluso nos han llegado casos de sin papeles que, además de trabajar para pistoleros (subcontratistas abusivos que se saltan a la torera leyes y convenios) viven en pisos facilitados por ellos pagando hasta 300 euros al mes. Cuando alguno de estos trabajadores se decide a denunciar la situación suele tener grandes problemas para demostrarlo ante el juez porque sus compañeros no testifican por miedo a perder el empleo", concluye Martínez.

Algunos de estos casos de sin papeles, que tienen como casero al mismo pistolero que les ha empleado, son de subsaharianos que trabajan como ferrallistas (los que montan las estructuras metálicas de los pilares). Entre los pistoleros hay españoles, pero también compatriotas de los propios extranjeros explotados.

De los nueve obreros de la construcción fallecidos en accidente laboral en el primer trimestre de este año, dos eran inmigrantes, según UGT, que carece de datos sobre cuántas de las víctimas de accidentes leves y graves (no mortales) son extranjeros, ya que las estadísticas no están desagregadas por origen. El sindicato destaca que de los 257.000 inmigrantes con permiso de trabajo y residencia que viven en Madrid sólo 170.000 están afiliados a la Seguridad Social "lo que significa que los 80.000 restantes están en la economía sumergida".

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