Washington no vetará a ningún país en la reconstrucción
El Congreso de Estados Unidos ha aprobado el presupuesto extraordinario de casi 80.000 millones de dólares para financiar el coste de la guerra en Irak, donde se incluyen 2.400 millones para un primer plan de reconstrucción. De la propuesta final se ha caído la cláusula aprobada por la Cámara de Representantes que vetaba la participación de Alemania, Francia y Rusia en la reconstrucción en represalia por oponerse a la invasión. Washington quiere reforzar los fondos con la fortuna de Sadam Husein, que oscila, según distintas estimaciones, entre los 2.000 y los 10.000 millones de dólares.
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El Congreso de Estados Unidos ha aprobado el presupuesto extraordinario de casi 80.000 millones de dólares para financiar el coste de la guerra en Irak, donde se incluyen 2.400 millones para un primer plan de reconstrucción. De la propuesta final se ha caído la cláusula aprobada por la Cámara de Representantes que vetaba la participación de Alemania, Francia y Rusia en la reconstrucción en represalia por oponerse a la invasión. Washington quiere reforzar los fondos con la fortuna de Sadam Husein, que oscila, según distintas estimaciones, entre los 2.000 y los 10.000 millones de dólares.
Los congresistas querían hacer pagar a los europeos su enfrentamiento con la Casa Blanca y aprobaron por abrumadora mayoría la semana pasada una cláusula que vetaba el acceso de alemanes, franceses y rusos a los fondos dedicados a la reconstrucción de Irak. El Senado rechazó entonces una propuesta análoga, pero un senador introdujo en la ley una cláusula para que la empresa de correo urgente DHL, de capital alemán, dejara de prestar servicios al Pentágono, idea que contaba con el apoyo de las compañías UPS y FedEx.
Los comités de ambas Cámaras optaron finalmente por eliminar los vetos. También se cayó la exclusión explícita del Pentágono de administrar los dineros de la reconstrucción. Bush tendrá la flexibilidad que reclamaba en la atribución de fondos, que ahora podrán contar entre sus receptores al Departamento de Defensa.
EE UU desea que fondos adicionales para la reconstrucción salgan de cuentas del régimen en bancos de terceros países. Washington ya confiscó, tras la invasión de Kuwait en 1990, cuentas de Irak en Estados Unidos por valor de 1.700 millones y ha pedido a otros países la congelación de otros 1.200 millones. El objetivo ahora es localizar los entre 2.000 y 10.000 millones de dólares que se atribuyen a Sadam.