GUERRA EN IRAK | La posición del PSOE

Arenas acusa al dirigente socialista de ser el "líder hegemónico de la izquierda radical"

José Luis Rodríguez Zapatero ya no es sólo el secretario general del PSOE y líder de los socialistas. Desde ayer, y según la definición de Javier Arenas, secretario general del PP, Zapatero se ha convertido en "el líder hegemónico de la coalición radical de izquierdas". Y esa nueva posición, siempre según la versión del número dos del PP, le ha llevado a "abandonar definitivamente el espacio del centro y de la moderación". Gracias a ese presunto abandono del espacio de centro, Arenas argumenta "tener datos" que demuestran que el PSOE no se ha beneficiado del rechazo ciudadano a la posic...

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José Luis Rodríguez Zapatero ya no es sólo el secretario general del PSOE y líder de los socialistas. Desde ayer, y según la definición de Javier Arenas, secretario general del PP, Zapatero se ha convertido en "el líder hegemónico de la coalición radical de izquierdas". Y esa nueva posición, siempre según la versión del número dos del PP, le ha llevado a "abandonar definitivamente el espacio del centro y de la moderación". Gracias a ese presunto abandono del espacio de centro, Arenas argumenta "tener datos" que demuestran que el PSOE no se ha beneficiado del rechazo ciudadano a la posición del PP en la guerra de Irak.

"No hay trasvase de votos del PP al PSOE", aseguró Arenas. Y ello por tres motivos: "La sociedad española sabe que si Rodríguez Zapatero estuviera en el Gobierno haría lo contrario de lo que dice ahora, pues ya lo hizo así el PSOE en 1990 y 1991"; "los ciudadanos saben que el PP es un partido muy serio y si todos los países hubieran mantenido su misma posición de firmeza Sadam Husein se habría desarmado y no habría sido necesaria la guerra", y "la sociedad española siempre ha apoyado la coherencia y la responsabilidad, y no a quien juega con oportunismo".

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Cálculos electorales

Hasta ahí el argumentario. Después, dos datos. El primero es que "estamos en momentos en los que hay que renunciar a hacer cálculos electorales, momentos de preocupación y de desear que la guerra termine cuanto antes". El segundo es que el PP iniciará la "precampaña electoral" después de Semana Santa. Es decir, lo que estaba haciendo el partido que apoya al Gobierno antes de que la crisis de Irak desatara un rotundo rechazo ciudadano debía de ser otra cosa.

Sin entrar en cuál puede ser la duración de la guerra, el PP trabaja en la confianza de que ésta haya concluido para Semana Santa, para tener así cinco semanas en las que recuperar el favor ciudadano y exponer que su posición sólo buscaba la "liberación" del pueblo iraquí del "sátrapa" que es Sadam Husein.

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De momento, Arenas actualizó el inventario de sedes atacadas durante el fin de semana y se comprometió a mantener actos de partido. Un total de 50 sedes populares han sufrido algún tipo de sabotaje este fin de semana y el presidente del Gobierno, José María Aznar, no interviene en un mitin anunciado de antemano desde febrero. Es cierto que acudió la semana pasada a un acto sobre Irak organizado por su partido, pero lo hizo por sorpresa.

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