2.700 centros ocupacionales han cerrado por retrasos en las ayudas, según ERC

Trabajo reconoce que aún faltan por otorgar subvenciones de 2001

Un total de 2.726 centros que impartían cursos de formación ocupacional subvencionados por el Gobierno catalán cerraron sus puertas entre los años 1992 y 2000, según un informe presentado ayer por ERC que achaca buena parte de estos cierres a los retrasos con que el Ejecutivo catalán otorga las ayudas para llevarlos a cabo. Trabajo sólo reconoció ayer que algunos centros no han recibido aún parte de las subvenciones de 2001.

El informe hecho público ayer por el portavoz parlamentario de ERC, Josep Huguet, revela que de los 3.500 centros de formación ocupacional censados a partir del año...

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Un total de 2.726 centros que impartían cursos de formación ocupacional subvencionados por el Gobierno catalán cerraron sus puertas entre los años 1992 y 2000, según un informe presentado ayer por ERC que achaca buena parte de estos cierres a los retrasos con que el Ejecutivo catalán otorga las ayudas para llevarlos a cabo. Trabajo sólo reconoció ayer que algunos centros no han recibido aún parte de las subvenciones de 2001.

El informe hecho público ayer por el portavoz parlamentario de ERC, Josep Huguet, revela que de los 3.500 centros de formación ocupacional censados a partir del año 1992 -cuando el Gobierno central traspasó a la Generalitat la gestión de estos cursos-, sólo 774 sobrevirieron hasta el año 2000, mientras que los otros 2.726 desaparecieron. El motivo, según Huguet, es claro: la "mala gestión" por parte del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo a la hora de financiar estos cursos.

El diputado de ERC aseguró que la "mayoría" de los centros desaparecidos se vieron obligados a cerrar sus puertas ante la imposibilidad de afrontar los costes de estos cursos, a raíz de los retrasos que acumula el Gobierno catalán para otorgar las subvenciones correspondientes.

La desaparición de estos centros, mayoritariamente pequeños, ha corrido paralela, según Huguet, a un proceso de concentración de los recursos en favor de los centros más grandes que sí han tenido capacidad de hacer frente a los retrasos. El informe de ERC refleja que 25 centros -con los sindicatos CC OO, UGT y la patronal Fomento del Trabajo a la cabeza- acumulan el 27% del total de subvenciones otorgadas el año pasado.

El 75% de estas ayudas se desembolsa, en principio, antes de realizar los cursos de formación ocupacional, mientras que el 25% restante se otorga cuando ya se han impartido.

Huguet dijo tener constancia de que el Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo todavía adeuda parte de las subvenciones correspondientes a los cursos de formación ocupacional que se impartieron en el año 2001, aunque no supo cifrar cuántos centros se ven afectados por esta demora y en qué medida. La mayoría, afirmó Huguet, debe recibir aún el 25% del total de la subvención que se otorga al finalizar el curso. Y añadió que algunos no han ni tan sólo recibido el 75% inicial de la ayuda.

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El diputado de ERC presentará mañana una interpelación en el Pleno del Parlament para conocer cuántos centros de formación ocupacional se encuentran en esta situación y cuántos no han tenido otro remedio que abandonar su actividad a causa de estos retrasos.

El director general de Empleo de la Generalitat, Manel Romero, reconoció ayer a este diario que "se han producido retrasos fruto de la complejidad del proceso" en el otorgamiento de las subvenciones, aunque expresó sus dudas de que estas demoras hayan podido causar el cierre de centros.

Romero admitió que algunos centros, sin precisar el número, deben recibir aún el 25% de las subvenciones correspondientes a 2001 y que otros "podrían" estar pendientes de recibir el 75% de las ayudas del año pasado.

Por otra parte, los sindicatos CC OO y UGT y la patronal Fomento del Trabajo firmaron ayer un acuerdo para gestionar los planes de empleo, mediante los que ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro contratan parados para realizar obras de interés general o social. Los firmantes acordaron reducir en un 15% la jornada efectiva de trabajo de estos empleados y dedicarla a acciones de formación para poder hacer frente a la caída de los recursos procedentes del Inem, que hasta el año 2001 subvencionaba completamente estos planes, y que el año pasado llevó al Gobierno catalán a ejecutar solamente el 18,5% del presupuesto destinado a estos planes.

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