Convocada huelga indefinida en los autobuses escolares e interprovinciales de Vizcaya
Los vizcaínos se enfrentan este mes a otra huelga de autobuses tras la sufrida en enero. Si entonces fue el servicio interurbano y el urbano (Bizkaibus y Bilbobus), ahora el paro se anuncia para el resto de autobuses: los interprovinciales y todo el transporte discrecional: el escolar, de ocio y el que traslada a muchos ciudadanos a sus puestos de trabajo. Si no hay acuerdo para entonces, decenas de miles de ciudadanos se quedarán sin autobús a partir del 18 de marzo.
Los cuatro principales sindicatos (ELA, UGT, CC OO y LAB) han convocado desde esa fecha una huelga indefinida ante la fa...
Los vizcaínos se enfrentan este mes a otra huelga de autobuses tras la sufrida en enero. Si entonces fue el servicio interurbano y el urbano (Bizkaibus y Bilbobus), ahora el paro se anuncia para el resto de autobuses: los interprovinciales y todo el transporte discrecional: el escolar, de ocio y el que traslada a muchos ciudadanos a sus puestos de trabajo. Si no hay acuerdo para entonces, decenas de miles de ciudadanos se quedarán sin autobús a partir del 18 de marzo.
Los cuatro principales sindicatos (ELA, UGT, CC OO y LAB) han convocado desde esa fecha una huelga indefinida ante la falta de acuerdo con la patronal sobre el convenio.
Las reivindicaciones se centran en la mejora de los sueldos y la reducción de la jornada laboral. La patronal de este sector, donde la mayoría de las empresas tienen pocos trabajadores, considera inaceptable la subida "del 55%" pedida y sólo se muestra flexible con la limitación de las horas de trabajo.Dada la atomización del sector -gran parte de las empresas tienen menos de cinco trabajadores-, tanto los sindicatos como el portavoz de la patronal no pudieron precisar ayer el número de viajeros que resultarán afectados por un paro que se convoca de manera indefinida desde el 18 de marzo. Los trabajadores que irán a la huelga rondan los 4.500.
La incidencia social del paro convocado será alta, pues sus convocantes pretenden que no circule ni un autobús escolar ni los que realizan excursiones o viajes de ocio. También resultarán afectadas las líneas que unen Bilbao con otras capitales, como Madrid, Barcelona o Zaragoza, y el servicio para transportar ciudadanos a sus lugares de trabajo, como el que circula entre Bilbao y Vitoria para los empleados en la sede del Gobierno vasco.
Un portavoz de UGT justificó ayer la movilización por la "marginación" que siente "cada vez más" el colectivo de trabajadores de los autobuses, con "muchas horas" en sus puestos y "salarios bajos". La principal discrepancia se centra en las retribuciones: los sindicatos plantean subidas lineales de 360 euros en los dos años de convenio para cada empleado. Justifican la alta subida por sus "muchas horas de disponibilidad. Muchos empiezan a trabajar a las seis de la mañana y llegan a casa a las doce de la noche. Y los sábados tienen que hacer servicio de excursiones".
Jesús Orbea, portavoz de las principales empresas del sector, considera que la huelga llega "porque tocaba. Cada equis años salen reivindicaciones que se salen de lo normal". Orbea cree inaceptable la subida salarial "que es del 55%" y la reducción de la jornada en 24 horas. "Estamos dispuestos a mantener el poder adquisitivo y a una reducción de la jornada", agregó.
Este portavoz dijo que, ante las diferencias existentes, la patronal se ha resignado ya a la futura intervención de un mediador para resolver el conflicto.
A principios de enero, se convocó un paro en los autobuses interurbanos y urbanos vizcaínos que se prolongó dos días. El paro se desconvocó al atender las empresas las reivindicaciones laborales de los trabajadores.