Medio Ambiente promueve en Sierra María una plantación de trufa del desierto

La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha en el parque natural de Sierra María-Los Vélez la mayor plantación de trufa del desierto (Terfezia Claveryi) de Europa. Esta actuación, enmarcada en el Plan para la Conservación y Uso Sostenible de las Setas y Trufas de Andalucía, cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad de Murcia.

Los trabajos se llevan a cabo en una parcela de Medio Ambiente y que se encuentra situada junto al área recreativa de las Almohallas. El objetivo es plantar unas mil matas de jarillas (hierbas de base leñosa que crecen en suelos ...

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La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha en el parque natural de Sierra María-Los Vélez la mayor plantación de trufa del desierto (Terfezia Claveryi) de Europa. Esta actuación, enmarcada en el Plan para la Conservación y Uso Sostenible de las Setas y Trufas de Andalucía, cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad de Murcia.

Los trabajos se llevan a cabo en una parcela de Medio Ambiente y que se encuentra situada junto al área recreativa de las Almohallas. El objetivo es plantar unas mil matas de jarillas (hierbas de base leñosa que crecen en suelos pedregosos o arenosos con flores parecidas a las de las jaras) microrrizadas con el hongo conocido como turma o trufa del desierto.

El término microrriza define la asociación simbiótica (asociación en la que ambos organismos obtienen beneficio) entre un hongo y las raíces de una planta y se ha comprobado que en suelos erosionados o zonas subáridas el establecimiento de esas asociaciones entre hongo y planta pueden acelerar los procesos de restauración de la vegetación.

También hay que tener en cuenta que esta plantación permitirá el cultivo de un ingrediente tan apreciado en la gastronomía como es la trufa. "Al valor intrínseco que supone para el medio natural la plantación de vegetales silvestres como medio de restauración de la vegetación y control de la erosión, se suma el valor gastronómico, económico y social de las trufas del desierto que surgen asociadas a la jarilla", destaca Medio Ambiente. Los responsables del proyecto afirman que "los últimos estudios valoran las cualidades dietéticas de la trufa del desierto al tratarse de un alimento completo y muy equilibrado por su contenido proteico, fibras y ácidos grasos insaturados como el linolénico, destacando también su capacidad antioxidante".

Medio Ambiente calcula que la producción natural de trufa en un año de condiciones óptimas pueda ser de 40 kilos por hectárea. Mediante el manejo del cultivo, se podría llegar a una producción de 300 kilos por hectárea.

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