Reportaje:UNIVERSIDAD

Practicar, aunque sin cobrar

Cuarenta estudiantes de Comunicación de la UPV adquieren experiencia en una 'junior empresa'

"Una junior empresa es una asociación estudiantil apolítica y sin ánimo de lucro que pretende servir para que los estudiantes pongan en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad". Cristina Arranz recita de corrido la definición. Se ve que en el último año, durante el cual ha presidido Emedia, lo ha repetido hasta el aburrimiento. Aunque esta junior empresa nacida en la Universidad del País Vasco (UPV) trabaja de puertas afuera como cualquier otra compañía de "comunicación global", puertas adentro es muy diferente.

Emedia nació hace 13 años. Hoy suma ce...

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"Una junior empresa es una asociación estudiantil apolítica y sin ánimo de lucro que pretende servir para que los estudiantes pongan en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad". Cristina Arranz recita de corrido la definición. Se ve que en el último año, durante el cual ha presidido Emedia, lo ha repetido hasta el aburrimiento. Aunque esta junior empresa nacida en la Universidad del País Vasco (UPV) trabaja de puertas afuera como cualquier otra compañía de "comunicación global", puertas adentro es muy diferente.

Emedia nació hace 13 años. Hoy suma cerca de 40 estudiantes. No ganan un duro, pero obtienen experiencia y hacen contactos para su futuro profesional. Hay jefes, pero son elegidos por la plantilla. Todo se decide de manera asamblearia. Buscan contratos externos -y los obtienen- con empresas e instituciones, pero los cobran a precios muy bajos porque no hay salarios. "Cobramos lo justo para obtener un mínimo beneficio que reinvertimos", explica Arranz en la sede de Emedia, un cuartito con cuatro o cinco ordenadores en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, en el campus de Leioa.

Con una plantilla de estudiantes, sobre todo de 2º y 3º, de Publicidad, Periodismo y Audiovisuales, cada año factura entre 24.000 euros y 30.000 euros por contratos externos. Además, el Gobierno vasco concede a cada uno de ellos una subvención de 2,7 euros por cada hora que trabajan, labor que certifica su tutor. El año pasado recibieron unos 9.000 euros, lo que significa que cada uno de los estudiantes-asociados de Emedia trabajó unas 83 horas.

Arranz, quien dejó la presidencia el pasado día 14, pero sigue vinculada a Emedia, explica que reciben encargos de lo más diverso, pero fundamentalmente vinculados a la publicidad, el periodismo o el sector audiovisual. Ahora también se dedican de forma experimental a proyectos multimedia. Algunos trabajos llegan desde la propia universidad pública. El otoño pasado, por ejemplo, diseñaron la página web del Vicerrectorado de la UPV en Vizcaya. Hace poco, un profesor les encargó con apenas dos días de antelación que hicieran un buzoneo a 200 personas. Tuvieron que buscar cada dirección, doblar cada díptico, poner cada sello y cerrar cada sobre. El pasado miércoles, Emedia estaba centrada en un encargo del Consejo de Estudiantes: un cartel para animar al alumnado de la UPV a viajar a Galicia para recoger galipote del Prestige. Emedia les presentará tres propuestas para que elijan. El que tienen sobre la mesa muestra un par de botas bajo la frase: "Galicia SOS. ¡Ponte las botas!"

Otros encargos son ajenos a la universidad. Recientemente, ejercieron como gabinete de presa de unas jornadas sobre educación ambiental organizadas por el Gobierno vasco.

También tienen clientes privados. Uno de ellos es la revista D00, que se reparte en El Corte Inglés. Emedia se encarga de elaborar la sección Campoos, que incluye información cultural, universitaria y de ocio nocturno además de una agenda. En el último número estaba dedicada a Granada. Hasta allí se fue uno de los asociados para hacer las fotos y recabar información para los textos. A la empresa editora sólo le cobran los gastos y las horas se las facturan al Gobierno vasco. Cuando no se pueden desplazar o necesitan información puntual, echan mano de otras junior empresas.

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Ahora están inmersos en otro proyecto, que como el de D00 les ha llegado a través de una ex socia de Emedia que hoy ya ejerce profesionalmente. Consiste en analizar el mejor modo de promocionar las revistas Rolling Stone y Cinemanía en 14 ciudades con universidades. Y es que, según indican los indicios, en una prima la afición al balonmano, en otras los conciertos y en otras lo atractivo para los universitarios son las performances o los concursos de grafitis.

Los socios de Emedia se sienten respaldados por el Rectorado de la UPV, el decanato de su facultad y la mayoría de sus profesores, incluso si estas prácticas les alejan en ocasiones de las aulas. Como en cualquier empresa, en Emedia también hay más aspirantes a entrar que puestos por cubrir. Los propios socios realizan las entrevistas personales para seleccionar a los nuevos socios. De los casi 70 que se han presentado este curso, entraron 44 (tres chicas por cada chico), aunque ahora siguen 40. Normalmente no suele haber alumnos de 1º "porque no suelen querer perder clases", algo casi inevitable para quienes ejercen cargos internos en la firma.

Además, editan la revista universitaria La Vox. Sale cuando disponen de dinero. También organizan cada año unas jornadas sobre publicidad a las que invitan a creativos de prestigio. Suelen asistir unos 600 alumnos. Las de este año serán en abril.

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