La alcaldesa de Real de Montroi pide "paciencia" sobre el vertedero

El conflicto entre Real de Montroi y la empresa que explota el vertedero de residuos tóxicos está en compás de espera pendiente de una negociación en la que no participa ningún representante del Ayuntamiento, según confesó ayer la alcaldesa, Carmen Ocaña. Eso sí, la primera autoridad local ha pedido a sus vecinos "un poco de paciencia, ya que el acuerdo no será rápido", tras recordar que el conflicto "proviene del año 1996". Los contactos con los directivos de la mercantil VER, SL, los están llevando a cabo "dirigentes del PP", entre ellos el presidente comarcal y alcalde de Catadau, Rafael Pe...

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El conflicto entre Real de Montroi y la empresa que explota el vertedero de residuos tóxicos está en compás de espera pendiente de una negociación en la que no participa ningún representante del Ayuntamiento, según confesó ayer la alcaldesa, Carmen Ocaña. Eso sí, la primera autoridad local ha pedido a sus vecinos "un poco de paciencia, ya que el acuerdo no será rápido", tras recordar que el conflicto "proviene del año 1996". Los contactos con los directivos de la mercantil VER, SL, los están llevando a cabo "dirigentes del PP", entre ellos el presidente comarcal y alcalde de Catadau, Rafael Pellicer.

Ocaña asegura que la última vez que se entrevistó con un representante de la empresa fue "hace más de un año", a pesar de que el responsable de las instalaciones de Real de Montroi, Alfonso Artigas, estuvo en el vertedero varias veces desde el día 15, al intentar reanudar los vertidos. Para tranquilizar a los vecinos, la alcaldesa insiste en en que el "diálogo va por buen camino", si bien reconoce que no sabe "cuál es la solución definitiva". Ni siquiera niega que el Ayuntamiento pueda indemnizar a la empresa: "No descarto ni que nos pueda costar, ni que no". La Corporación ha abandonado la idea de convocar una consulta popular para conocer la opinión de los vecinos respecto a la posibilidad de compensar económicamente a la firma VER. La propia alcaldesa filtró que los directivos de la mercantil podrían conformarse con una indemnización que oscilara entre los 2,5 y los tres millones de euros.

Por su parte la Coordinadora Tòxics No, que logró aglutinar a cerca de un millar de manifestantes el pasado domingo, considera "positivo que se negocie bajo la premisa de que no tenga un coste económico para el pueblo de Real", según su portavoz, Alejandro Blasco. Para los integrantes de la coordinadora, que reúne a las asociaciones vecinales, culturales y cívicas del pueblo, los autos judiciales "autorizan a la empresa a usar el camino de acceso", pero no a utilizar el vertedero, porque hay una sentencia en contra de su apertura.

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