La comisión sobre el 'caso Prestige' se suspende por falta de quórum

La comisión del Parlamento gallego encargada de investigar el accidente del petrolero Prestige fue liquidada ayer, en su tercera sesión, por falta de quórum (de los 12 diputados sólo había cuatro presentes). El abandono de los grupos de oposición, anunciado verbalmente el pasado lunes y por escrito 24 horas después, dejó a los cuatro parlamentarios del PP solos y obligó a suspender todas las comparecencias previstas.

El consejero de Presidencia y portavoz popular en la Cámara, Jaime Pita, que tenía que haber comparecido ayer, acusó a PSOE y BNG de "desleales" y de "obstrui...

La comisión del Parlamento gallego encargada de investigar el accidente del petrolero Prestige fue liquidada ayer, en su tercera sesión, por falta de quórum (de los 12 diputados sólo había cuatro presentes). El abandono de los grupos de oposición, anunciado verbalmente el pasado lunes y por escrito 24 horas después, dejó a los cuatro parlamentarios del PP solos y obligó a suspender todas las comparecencias previstas.

El consejero de Presidencia y portavoz popular en la Cámara, Jaime Pita, que tenía que haber comparecido ayer, acusó a PSOE y BNG de "desleales" y de "obstruir" el trabajo del Parlamento. La oposición reiteró que se niega a colaborar con una comisión "vaciada de contenido" por el Gobierno central, que ha prohibido comparecencias de altos cargos y ha negado la documentación sobre lo ocurrido.

Los parlamentarios del PSOE y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) se retiraron de la comisión el pasado lunes, en mitad de la sesión, tras negarse el PP a debatir el "cambio de rumbo" sufrido por el plan inicial de trabajo. Según la oposición, ese plan ha sido "adulterado" al prohibir el Ejecutivo la comparecencia de cualquier persona dependiente de la Administración central, incluidas las ya previstas del delegado del Gobierno en Galicia y las de los organismos públicos o privados que tuvieron un papel relevante en el rescate del Prestige y en la gestión de la crisis.

Ayer, el presidente de la comisión de investigación, el popular Xosé Manuel Barreiro, tuvo que representar todo un ritual que ya se sabía inútil: abrió puntualmente la tercera sesión de comparecencias, pasó lista y, tras constatar que sólo estaban presentes cuatro diputados de un total de 12, declaró con solemnidad que la comisión no podía constituirse por falta de quórum.

Antes de dejar la sala, pidió públicamente disculpas al consejero Jaime Pita, sentado a su lado, que tenía que haber comparecido esa mañana. Pita convocó inmediatamente una conferencia de prensa y dedicó la siguiente media hora a arremeter contra socialistas y nacionalistas por impedir, con su plante, que la comisión llegue "hasta el fondo" en su investigación. "El PP no tuvo ningún problema en crear la comisión para aclarar todas las actuaciones desde el primer día hasta el último. Es esta oposición desleal la que torpedea el trabajo de la comisión, basándose en que no comparecen algunas personas, y demuestra que su objetivo no era investigar nada sino sacar un provecho político, llamar la atención y debilitar al Gobierno", afirmó con tono airado el consejero. "No hay ninguna razón formal para dejar la comisión", insistió, a pesar de que el Gobierno ha vetado al menos diez comparecencias y ha negado al Parlamento gallego toda la documentación oficial sobre el accidente, requerida de forma unánime por PP, PSOE y BNG.

Línea dura

La decisión de los nacionalistas de abandonar la comisión la interpretó Pita como un triunfo de la "línea dura del partido, los radicales de Nunca Máis, los de las algaradas, los que alteran el orden público", que han "desautorizado" al portavoz nacional del BNG, Xosé Manuel Beiras, a quien el consejero juzga más moderado y "sensato". "El PSOE", continuó, "está intentando ganarse a la opinión pública, y eso es algo muy grave".

Los grupos de la oposición se limitaron a reiterar los argumentos que ya habían expuesto el lunes. "El PP es quien ha echado el candado a esta comisión, y sólo él tiene la llave. Nosotros no vamos a ser cómplices de este insulto a la ciudadanía", afirmó la diputada socialista Dolores Villarino. "Hemos abandonado la comisión para defender la dignidad del Parlamento", agregó Alfredo Suárez, del BNG.

El diputado popular Xosé Manuel Barreiro explicó que la comisión será convocada de nuevo la próxima semana. Los parlamentarios de la oposición han asegurado que si el orden del día de esa reunión incluye sus propuestas -esto es, pedir otra vez la documentación, la comparecencia del delegado del Gobierno, e instar al fiscal a investigar si cometen delito quienes no comparezcan habiendo sido citados- ellos volverán a sentarse a la mesa. El PP no está dispuesto a ceder.