80 años de lucha

Con la llegada a la presidencia de Lula, la izquierda brasileña llega por primera vez al poder, tras 80 años de frustraciones y persecuciones. Desde su fundación en 1922, el Partido Comunista Brasileño ha pasado largos años en la clandestinidad. Entre 1935 y 1945, fue declarado ilegal, aunque, tras el final de la II Guerra Mundial, vivió un renacimiento simbolizado, entre otras, en la figura del gran novelista Jorge Amado. Pero en 1947 fue ilegalizado de nuevo hasta los años cincuenta, cuando, gracias sobre todo a la pujanza del movimiento sindicalista del que proviene Lula, llegó a cobrar una...

Con la llegada a la presidencia de Lula, la izquierda brasileña llega por primera vez al poder, tras 80 años de frustraciones y persecuciones. Desde su fundación en 1922, el Partido Comunista Brasileño ha pasado largos años en la clandestinidad. Entre 1935 y 1945, fue declarado ilegal, aunque, tras el final de la II Guerra Mundial, vivió un renacimiento simbolizado, entre otras, en la figura del gran novelista Jorge Amado. Pero en 1947 fue ilegalizado de nuevo hasta los años cincuenta, cuando, gracias sobre todo a la pujanza del movimiento sindicalista del que proviene Lula, llegó a cobrar una enorme importancia.

Sin embargo, con el golpe de Estado de 1964, la izquierda, tanto el sindicalismo como PCB, vuelve a la clandestinidad. El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula nació en 1980 de aquel importante movimiento sindical, que a finales de los años setenta encabezó la lucha contra la dictadura. Muchos dirigentes de la izquierda acabaron en el exilio o en la cárcel. Desde su fundación, el PT ha sido un partido de masas que, desde los grandes centros urbanos, ha construido una red de militantes en todo el país. Según los analistas políticos, el PT es actualmente el partido más homogéneo y mejor estructurado del país.