Un objetivo de IPC en entredicho

El Gobierno ha vuelto a hacer sus cuentas para 2003 con una previsión de inflación del 2%, objetivo máximo marcado por el Banco Central Europeo, aunque la oposición, los sindicatos y otros muchos colectivos desconfían de que se cumpla. La subida de precios motivada por la introducción del euro y la falta de competencia, entre otros factores, han impedido que la inflación bajara en 2002, como pronosticó el Ejecutivo. El dato definitivo del índice de precios al consumo (IPC) de 2002 se conocerá a mediados de mes, aunque en noviembre se situaba ya en el 3,9%, casi el doble de lo previsto.

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El Gobierno ha vuelto a hacer sus cuentas para 2003 con una previsión de inflación del 2%, objetivo máximo marcado por el Banco Central Europeo, aunque la oposición, los sindicatos y otros muchos colectivos desconfían de que se cumpla. La subida de precios motivada por la introducción del euro y la falta de competencia, entre otros factores, han impedido que la inflación bajara en 2002, como pronosticó el Ejecutivo. El dato definitivo del índice de precios al consumo (IPC) de 2002 se conocerá a mediados de mes, aunque en noviembre se situaba ya en el 3,9%, casi el doble de lo previsto.

En 2001, los precios se desviaron siete décimas del objetivo oficial del 2% y en 2000, la inflación alcanzó el doble de lo esperado, un 4%. A pesar de ello, el Ejecutivo no ha variado su expectativa.

Perdida la oportunidad de moderar los precios en 2002, el Gobierno anuncia una bajada del IPC en 2003. Antes de que culminara el año, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, reconoció que el euro había provocado subidas de precios, aunque limitó su impacto al 0,2%. El testimonio de Rato se producía poco después de que el presidente del BCE, Wim Duisenberg, admitiera, por primera vez, que la moneda única había elevado los precios.

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