Nace en Cataluña uno de los sindicatos de médicos más potentes de Europa

Metges de Catalunya, con 8.000 afiliados, pasa a dominar la sanidad pública

Metges de Catalunya, el sindicato que nació hace un mes de la unión del Sindicat de Metges de Catalunya y FAMHOC, convirtiéndose en la organización sindical médica con más afiliados de España y una de las más potentes de Europa, se ha situado como primera fuerza sindical en las recientes elecciones celebradas en los ambulatorios y hospitales del Institituto Catalán de la Salud. Metges de Catalunya quiere aprovechar su fuerza para lograr una mayor humanización de la profesión médica y para evitar que la gestión de la sanidad pública sea cedida a manos privadas, entre otros objetivos.

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Metges de Catalunya, el sindicato que nació hace un mes de la unión del Sindicat de Metges de Catalunya y FAMHOC, convirtiéndose en la organización sindical médica con más afiliados de España y una de las más potentes de Europa, se ha situado como primera fuerza sindical en las recientes elecciones celebradas en los ambulatorios y hospitales del Institituto Catalán de la Salud. Metges de Catalunya quiere aprovechar su fuerza para lograr una mayor humanización de la profesión médica y para evitar que la gestión de la sanidad pública sea cedida a manos privadas, entre otros objetivos.

Metges de Catalunya se constituyó formalmente a principios del pasado diciembre, pero su creación la venían gestando desde 1997 los dos sindicatos mayoritarios de la sanidad catalana: el Sindicat de Metges, principal fuerza en la sanidad pública, y la Federación de Asociaciones de Médicos de Hospitales de Cataluña (FAMHOC), mayoritaria en los hospitales concertados. El objetivo era aunar fuerzas en la demanda de reivindicaciones históricas que los facultativos no acaban de ver satisfechas, entre ellas la mejora de las condiciones salariales y laborales de los profesionales, la mejora de la calidad de la asistencia sanitaria y una mayor humanización de ésta y la denfensa de la sanidad pública frente a su progresiva cesión a manos privadas.

Los 8.000 afiliados de partida que agrupa Metges de Catalunya y su posición mayoritaria lograda en las elecciones celebradas recientemente en los ambulatorios y hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) colocan al nuevo sindicato en una situación privilegiada para negociar sus reclamaciones ante el nuevo consejero de Sanidad, Xavier Pomés, a quien la organización sindical quiere proponer un pacto por la calidad asistencial y la humanización del acto médico.

A la espera de los resultados de las elecciones sindicales en el hospital de Bellvitge (el único centro del ICS que todavía no las ha celebrado), Metges de Catalunya se ha convertido en la primera fuerza sindical de la sanidad catalana con el 32% de los representantes en la mesa sectorial que ha de negociar con la Administración las reivindicaciones de los 33.000 trabajadores del Instituto Catalán de la Salud. Metges de Catalunya, que se ha presentado en las elecciones conjuntamente con el sindicato de enfermería Satse, ha ganado en todas las áreas de atención primaria y en todos los grandes hospitales públicos catalanes, entre ellos Vall d'Hebron de Barcelona, el Arnau de Vilanova de Lleida, el Josep Trueta de Girona, el hospital Can Ruti de Badalona y el Joan XXIII de Tarragona.

Relación médico-paciente

El pacto que Metges de Catalunya propondrá a Sanidad incluirá medidas encaminadas a potenciar la relación médico-paciente, eliminar trabas burocráticas, extender la posibilidad de elegir médico y centro sanitario o incrementar los recursos materiales y humanos para evitar la masificación. "Hemos logrado uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, pero a costa de los profesionales que trabajan en él, ya que estamos a la cola de Europa si comparamos los recursos que la Administración destina a la sanidad", lamenta Lluís Masferrer, ex presidente de FAMHOC y actual presidente de Metges de Catalunya.

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El nuevo sindicato reclamará, asimismo, una mayor participación del facultativo en la gestión sanitaria. "La gestión sanitaria está regida principalmente por criterios economicistas y el facultativo ha perdido liderazgo en la asistencia, lo que ha devaluado el acto médico", afirma Patricio Martínez, secretario general de Metges de Catalunya. Disponer de al menos 10 minutos por visita es una vieja reivindicación de los médicos de atención primaria que ahora el nuevo sindicato volverá a poner sobre la mesa.

La defensa de la sanidad pública es otro de los objetivos principales que se ha propuesto el nuevo sindicato Metges de Catalunya. Esta organización ha anunciado que éste será uno de sus principales caballos de batalla, en un momento en que sindicatos, asociaciones de vecinos, profesionales y usuarios han puesto el grito en el cielo ante los planes del nuevo consejero de sanidad, Xavier Pomés, de ceder la gestión de un tercio de los ambulatorios que existen en Cataluña a entidades privadas.

El secretario general de Metges de Catalunya, Patricio Martínez, advierte que el sindicato "no va a consentir" al Departamento de Sanidad que siga adelante con su plan de privatización de la gestión de ambulatorios. "Introducir nuevas fórmulas de gestión no salvará el sistema sanitario", asegura Martínez. "Por donde hace agua el sistema", agrega, " no es precisamente por la gestión, ya que no se ha demostrado que la que pilota el Instituto Catalán de la Salud [ICS] sea ineficaz". "Como empresa pública que es gestora de la sanidad transferida, el ICS debe seguir ejerciendo esta función, aunque dotándolo de los recursos necesarios para hacerlo mejor", indica el secretario general de Metges de Catalunya.

El sindicato también pedirá, en el ámbito de la atención primaria, los recursos necesarios para afrontar la "reforma de la reforma". "La inacabable reforma de los ambulatorios está finalizando, pero ya ha quedado obsoleta en muchos aspectos porque fue planificada hace 18 años", señala Martínez, quien destaca la masificación de algunos centros, la falta de personal y la deficiente coordinación entre los ambulatorios y los hospitales, entre otros "déficit" de la atención primaria.

En el terreno laboral, la nueva formación sindical se ha fijado el objetivo de lograr un convenio asistencial único, en el marco del Servicio Catalán de la Salud, "para todos los médicos que trabajan en la sanidad catalana pública y concertada". Los más de 6.000 médicos del Instituto Catalán de la Salud y los 2.000 que trabajan en los hospitales concertados han logrado mejorar su situación laboral con los respectivos convenios firmados recientemente después de varios meses de fuertes movilizaciones y huelgas. Sin embargo, los facultativos de ambos sectores afirman que todavía no se han satisfecho sus reivindicaciones, especialmente en la sanidad concertada, cuyos profesionales no han logrado aún equiparar sus condiciones laborales y salariales con los del Instituto Catalán de la Salud.

Hasta dentro de un año, Metges de Catalunya se regirá por una comisión rectora provisional encabezada por Patricio Martínez, ex secretario general del Sindicato de Médicos de Cataluña (SMC), y Lluís Masferrer, ex presidente de la Federación de Asociaciones de Médicos de Hospitales de Cataluña (Famhoc). El objetivo de la nueva organización es convocar elecciones a finales de 2003 para que sean los afiliados al nuevo sindicato quienes designen a sus cargos representativos.

Las dos organizaciones que han dado lugar al nacimiento de Metges de Catalunya han perdido su función tras la fusión, pero no han desaparecido legalmente, con lo que se pretende conservar su patrimonio histórico. Esta medida resulta especialmente relevante para el Sindicato de Médicos de Cataluña, que fue fundado en 1920 y fue el primer sindicato profesional médico que existió en España.

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