Los trabajadores autónomos sólo tendrán una retención del 7% en los dos primeros años de ejercicio profesional
Las diputaciones de Álava y Guipúzcoa aprobaron ayer en las reuniones de sus respectivos consejos de Gobierno las modificaciones de las tablas de retenciones de impuestos, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, tal y cómo hizo la de Vizcaya el pasado lunes. Las tres Haciendas forales se adelantan así a la previsible reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplicará en 2003 con efectos en la declaración de 2004.
Los decretos aprobados alteran los reglamentos del IRPF y del Impuesto de Sociedades. Las modificaciones afectan a las retenciones practic...
Las diputaciones de Álava y Guipúzcoa aprobaron ayer en las reuniones de sus respectivos consejos de Gobierno las modificaciones de las tablas de retenciones de impuestos, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, tal y cómo hizo la de Vizcaya el pasado lunes. Las tres Haciendas forales se adelantan así a la previsible reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplicará en 2003 con efectos en la declaración de 2004.
Los decretos aprobados alteran los reglamentos del IRPF y del Impuesto de Sociedades. Las modificaciones afectan a las retenciones practicadas sobre las ganancias patrimoniales y los rendimientos de capital mobiliario, entre otras medidas, que se rebajan del 18% al 15%. También se elimina el denominado peaje fiscal de los fondos de inversión, lo que deja exenta de retención las plusvalías derivadas de la liquidación de participaciones si inmediatamente se reinvierten en otro fondo de inversión. Los rendimientos del trabajo, por el contrario, mantienen sin cambios.
Los cambios introducidos por las tres Haciendas vascas en la tabla de retenciones se ha adelantado a la prevista reforma del IRPF -ya puesta en marcha en el territorio común por el Gobierno central- para entrar en vigor al comienzo del ejercicio de 2003 y evitar problemas posteriores, sobre todo, en las sociedades gestoras de los fondos de inversión.
La nueva tabla de retenciones reduce los porcentajes aplicados a ganancias patrimoniales y capital mobiliario, pero no afecta a los rendimientos del trabajo. En este caso, los ajustes en los porcentajes de retención se establecerán cuando se aprueben en el País Vasco los cambios en el IRPF, en una fecha aún sin determinar.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, el tipo de retención aplicable con carácter general se rebaja al 15%, para adaptarlo a los cambios introducidos en las retenciones sobre rentas de capital en el IRPF.
Los trabajadores autónomos verán reducido el porcentaje de retención del 18% al 15%, lo que apunta a que ese será el tipo mínimo que se establecerá en la reforma del IRPF. En el caso de los dos primeros de ejercicio profesional la retención bajará dos puntos sobre la actualmente vigente, quedando en el 7%.
Venta de acciones
El descenso del 18% al 15% en las retenciones de rendimientos de capital mobiliario afecta a dividendos por acciones, intereses por cuenta corriente, depósitos y obligaciones. La misma reducción se aplicará a las plusvalías generadas por la venta de acciones en Bolsa y participaciones en fondos de inversión no reinvertidos.
La reforma elimina el peaje fiscal de los fondos de inversión, de forma que la liquidación de las participaciones en un fondo no sufrirá retención alguna si es recolocado en otro. El nuevo IRPF en el territorio común deja exenta de tributación la plusvalía generada, si es reinvertida en otro fondo. La eliminación de la retención apunta a que las normas forales seguirán la misma pauta. La retención sobre el arrendamiento de inmuebles se mantiene invariable en el 15%.
La reforma del IRPF se ha retrasado considerablemente en el País Vasco respecto a las medidas adoptadas por el Gobierno central en esta materia. El año va a acabar sin que las Haciendas vascas hayan establecido un calendario sobre la tramitación del proyecto de norma de cambio en el principal impuesto.
Los equipos de Gobierno de las diputaciones de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava se enfrentan a una situación complicada para conseguir aprobarlo, ya que en los tres casos se encuentran en minoría en las Juntas Generales. Al ser 2003 un año electoral, si la reforma no se aprueba antes de la disolución de las Juntas Generales, marcada por la convocatoria de elecciones en el mes de mayo, la tramitación quedará en manos de las nuevas Juntas Generales, y no se realizará antes del último trimestre de 2003.