Reportaje:El coste de la marea negra | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

Un hachazo a la economía gallega

La comunidad dejará de generar entre 1.400 y 1.700 millones de euros por ejercicio en los próximos dos años

El desastre del Prestige rebajará entre cinco y seis puntos porcentuales anuales el crecimiento de la economía gallega como mínimo para 2003 y 2004, es decir, que se dejarán de generar entre 1.400 y 1.700 millones de euros. La cifra es el resultado del cruce entre el conocimiento que, desafortunadamente, han adquirido los gallegos por catástrofes anteriores similares -como las de los buques petroleros Mar Egeo (1992), Andros Patria (1978), Urquiola (1976) y Polycommander (1970)-, y los datos de la industria pesquera. Este sector representa poco más del 10% de...

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El desastre del Prestige rebajará entre cinco y seis puntos porcentuales anuales el crecimiento de la economía gallega como mínimo para 2003 y 2004, es decir, que se dejarán de generar entre 1.400 y 1.700 millones de euros. La cifra es el resultado del cruce entre el conocimiento que, desafortunadamente, han adquirido los gallegos por catástrofes anteriores similares -como las de los buques petroleros Mar Egeo (1992), Andros Patria (1978), Urquiola (1976) y Polycommander (1970)-, y los datos de la industria pesquera. Este sector representa poco más del 10% del PIB de Galicia, pero está presente directa o indirectamente en 54 de los 74 sectores económicos de la comunidad autónoma. La producción pesquera gallega supone alrededor de un 40% de la española. Es la primera región pesquera de Europa.

En A Coruña, la venta diaria de la lonja ha caído de 750.000 euros a solamente 60.000
La pesca representa el 10% del PIB de Galicia, pero directa o indirectamente tiene un impacto en 54 de los 74 sectores productivos de la región
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El cálculo de las pérdidas, sin incluir el dinero de la limpieza ni de las indemnizaciones, no es exacto. No puede serlo, puesto que aún no ha terminado el vertido y porque hay activos medioambientales y sociales y toda una economía sumergida imposibles de cuantificar. "Las ayudas", reflexiona, un pescador de Cangas, "nos darán un respiro. Pero es como con la felicidad, sabe... el dinero ayuda pero no la da, y a nosotros tampoco nos devolverán con unos euros lo que hemos perdido".

La caída del PIB se deduce del cruce de estudios y proyecciones de las universidades de Vigo y Santiago de Compostela, del Consello Económico e Social de Galicia (CES), de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y de los que sufren el vertido más de cerca, las cofradías de pescadores. La Xunta de Galicia ha encargado al CES un informe sobre el impacto económico del vertido, que estará listo en unos 20 meses, mientras que la Fundación Pedro Barrié de la Maza del Banco Pastor prevé tener otro en seis meses.

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Las cofradías de pescadores, de momento, están más volcadas en las tareas de limpieza y ayudando a sus afiliados con la tramitación de las peticiones de ayudas públicas que haciendo cuentas de cuánto han dejado de percibir en estos dos últimos meses, siempre los más rentables en la venta de marisco. La cofradía de Baiona, por ejemplo, ingresó unos 2,4 millones de euros en 2001. Una octava parte de la cifra total, en diciembre. La de Baiona es un cofradía de tamaño medio-alto (103 barcos y unos 150 mariscadores de a pie) de las más de 50 registradas en Galicia. Las lonjas están prácticamente sin actividad. En la de A Coruña se ha pasado de una cifra de negocio diaria de 725.000 euros a 60.000. En la de Vigo el desplome ha sido similar.

"Aún hay que esperar la evolución del vertido para empezar a determinar su coste, pero a día de hoy, con más de 20.000 toneladas de fuel vertidas y 800 kilómetros de costa afectada sólo en Galicia, y teniendo en cuenta la paralización de la pesca sólo en su etapa extractiva, ya podemos deducir que la economía gallega, siendo cauteloso, se contraerá cinco puntos en los próximos años", asegura Albino Prada, profesor de Economía de Galicia de la Universidad de Vigo. Edita Pereira, de AFI, coincide con la predicción del profesor Prada. "Sólo utilizando los datos oficiales del sector pesquero, en un simple cálculo, se deduce que las pérdidas económicas ascenderán a unos 1.400 millones de euros", explica.

La economía de Galicia, de todos modos, tampoco era tan fuerte antes del hundimiento del Prestige. Entre 1995 y 2001 el PIB gallego fue el tercero (por comunidades autónomas) que menos creció, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la renta per cápita fue la tercera por la cola en términos de crecimiento. En el conjunto de España, la economía gallega representaba el 5,34% en 2001. Lo que Prada espera y teme, es que con el desastre Galicia pierda aún más peso económico en España. "Lo más preocupante es que Galicia puede llegar a perder todo el terreno ganado durante los últimos 20 años en renta per cápita, donde nos hemos acercado cada año un poquito más a la media española", añade el profesor Prada.

"Hay que entender", insiste, "que el desastre del Prestige equivale en impacto a cinco Mar Egeo, puesto que la contaminación de 20.000 toneladas de fuel es equivalente a un vertido de 400.000 toneladas de petróleo crudo, según los estudios que hicieron las autoridades francesas tras el hundimiento del Erika en 1999, que también derramó fuel, frente a las costas de Bretaña. Pensemos que en el hundimiento del Exxon Valdez, el desastre ecológico que todos recuerdan fue el resultado de un vertido de 37.000 toneladas de crudo y su limpieza costó más de 2.000 millones de euros. Es que esto es tremendo.... Y si el fuel entra a las Rías Bajas, ya no hay dato preliminar de impacto económico que valga. Si eso pasa, apaga y vámonos", concluye Prada.

El coste del vertido del Erika fue de casi 1.000 millones de euros. El sector turístico, el más afectado, dejó de ingresar casi la mitad de la pérdida total. En el caso de Galicia se espera que la cifra alcance proporciones similares. Galicia, como Bretaña, atrae un tipo de turismo gastronómico que, obviamente, dejar de ir tras un desastre ecológico. Ya en el puente de la Constitución del pasado 6 de diciembre los hoteles y casas rurales registraron un nivel de ocupación inferior al 30%, a pesar de que la totalidad de las plazas habían sido reservadas. Hubo una lluvia de cancelaciones.

Carlos Monclús, secretario general del CES gallego, tiene en sus manos un informe recién salido de imprenta que refleja la relevancia de la pesca en la economía de Galicia y su importante relación con otros sectores, en especial el turismo. "El informe demuestra la relevancia de la pesca en Galicia y, sobre todo, que salvar Vilagarcía de Arousa es la clave. Las tres rías son importantes, pero la riqueza de la Ría de Arosa es inestimable", subraya Monclús. El CES es un organismo autónomo que recoge las opiniones e intereses de todos los sectores, aunque su presidente y secretario general son nombrados por el presidente de la Xunta.

Uno de los directores del Equipo de Investigación de Economía Pesquera de la Universidad de Santiago de Compostela, María do Carme García Negro, cree que la economía gallega perderá en torno a 3.200 millones de euros debido al impacto de la marea negra. La profesora respalda su afirmación en un informe que el equipo de la universidad acaba de terminar y que cuantifica la importancia de la pesca sobre otros sectores y subsectores.

García Negro, que milita en el Bloque Nacionalista Galego, explica que "la destrucción del medio marino afectará a las actividades pesquera, marisquera y acuícola, pero también a otros sectores que viven y trabajan directamente de éstas [transportistas, manipuladores en puerto, astilleros, abastecedores de suministros, conserveras y comercializadores] y al resto de la economía [hostelería, comercio, turismo, sector inmobiliario] (...) El menor poder adquisitivo de los pescadores y mariscadores supondrá un problema gravísimo para toda la zona y agravará el declive económico y demográfico. Habrá que añadirle la pérdida en la calidad de vida, por la destrucción del entorno y del paisaje e incluso de la propia cultura del pueblo gallego", explica.

La actividad pesquera emplea directa e indirectamente a unas 120.000 personas, el 12,2% del total de los trabajadores de Galicia, según un estudio del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. La cifra coincide con la que ha utilizado la profesora García Negro para calcular el impacto económico de la marea negra.

En concreto, el equipo de la universidad compostelana señala que 41.600 personas trabajan directamente en la pesca extractiva en la zona más afectada por la marea negra, de las cuales 18.400 están en la provincia de A Coruña. Un análisis más concreto revela el peso excepcional de la pesca en algunas localidades: Fisterra (47,2% de las personas ocupadas), Ribeira (39,9%), Malpica (32,4%) o Camariñas (27,9%). La flota gallega es de 8.811 buques, de los que 6.000 son artesanales y más de 2.000 se dedican también a la pesca costera, la especialidad más negativamente afectada por la catástrofe.

"La economía se resentirá, al menos mientras no se produzca el reequilibrio ecológico, e incluso con posterioridad, y sabemos que este reequilibrio será sólo parcialmente posible y a largo plazo. Estamos ante períodos de recuperación económica y medioambiental que superarán los 10 años y que incluso, en algunas especies, pueden llegar a los 25 años", añade García Negro.

"Si se toman medidas para paliar la crisis, y no me refiero a que se pague a los pescadores gallegos por mirar la mar", afirma el profesor Prada, "tal vez se evite la caída de PIB. No obstante, será inevitable que haya como mínimo crecimiento cero en los próximos dos o tres años".

Y agrega: "En vez de pagarnos por no trabajar, la UE debería dar acceso de todos los pescadores en pie de igualdad al conjunto de caladeros comunitarios, algo que a los gallegos se nos viene negando desde hace casi 20 años. Debería dejar que nuestros astilleros construyan muchos de esos nuevos petroleros de doble casco. Además, junto a la Administración, se debería poder poner en marcha un plan de infraestructuras intermodales de las dos áreas portuarias y metropolitanas (Coruña-Ferrol y Vigo-Marín-Pontevedra) más afectadas. Frente a la actual destrucción del capital natural, el Estado debiera implicarse en potenciar el capital productivo vinculado al océano. De nuevo aquí no valen cupones, loterías, donativos o subsidios, sino herramientas para trabajar más y mejor".

Mejillones embadurnados por el fuel derramado por el Prestige, en el fondo marino del Parque Nacional de la Islas Atlánticas, en Galicia.MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE-PARQUES NACIONALES

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