El Convenio de Ramsar quiere duplicar la superficie de humedales protegidos en ocho años

La conferencia aprueba por consenso resoluciones que han causado fuertes polémicas

El Convenio de Ramsar pretende ampliar la superficie de humedales adheridos al tratado en más del doble hasta 2010. El nuevo plan estratégico servirá de instrumento para intentar aumentar los 105 millones de hectáreas que ocupan ahora los 1.200 humedales "protegidos bajo el paraguas de Ramsar" hasta los 250 millones, anunció ayer el secretario general del convenio, Delmar Blasco. La conferencia sobre zonas húmedas se clausuró en Valencia con la aprobación de 46 resoluciones, algunas tras fuertes debates, que buscan mejorar la conservación de estos ecosistemas.

La convención que arrancó ...

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El Convenio de Ramsar pretende ampliar la superficie de humedales adheridos al tratado en más del doble hasta 2010. El nuevo plan estratégico servirá de instrumento para intentar aumentar los 105 millones de hectáreas que ocupan ahora los 1.200 humedales "protegidos bajo el paraguas de Ramsar" hasta los 250 millones, anunció ayer el secretario general del convenio, Delmar Blasco. La conferencia sobre zonas húmedas se clausuró en Valencia con la aprobación de 46 resoluciones, algunas tras fuertes debates, que buscan mejorar la conservación de estos ecosistemas.

La convención que arrancó el pasado día 18 en Valencia cerró ayer con dos sesiones intensas la aprobación de las resoluciones que marcan las líneas de trabajo del plan estratégico para los próximos años y las recomendaciones a los 134 países adheridos al tratado para garantizar el desarrollo sostenible de sus humedales. El plan estratégico incluye 21 áreas de actuación con las que se pretende mejorar los inventarios de humedales y aumentar la lista de sitios Ramsar -lo que dependerá de la implicación y financiación de los gobiernos, reconoció Blasco-, mejorar la gestión de estos espacios, aplicar las resoluciones de la reunión y buscar apoyos financieros para la conservación de zonas húmedas.

Entre las propuestas aprobadas ayer algunas han provocado fuertes debates. Así, la resolución que combate la extensión de especies invasoras, una amenaza para la biodiversidad de los humedales, ha requerido varias revisiones ante las objeciones de países como Australia, que teme que implique barreras al comercio. También ha sido sometida a varias negociaciones la propuesta sobre el cambio climático y su impacto, y la que trata los temas agrícolas en relación con los humedales. El informe de la Comisión Mundial de Represas, presentado a la convención, se descafeinó para aceptar un texto que reconoce los beneficios de las construcciones hidráulicas para el ser humano, pero que pide también para futuros proyectos estudios de impacto profundos sobre las consecuencias para la conservación de los humedales.

Y ante la sorpresa general, han hecho falta días de negociaciones para romper la resistencia de varios países a dar peso a los valores culturales y socioeconómicos asociados a los humedales. Delmar Blasco destacó ayer que, tras una larga "batalla", ahora se elaborarán criterios adicionales a los ecológicos que servirán para la designación de humedales en relación con el patrimonio cultural y socioeconómico que ofrecen. La resolución específica sobre el patrimonio cultural, impulsada por España, y que busca potenciarlos, aún se topó ayer con reparos antes de superar la aprobación del plenario.

La secretaria general de Medio Ambiente y presidenta de la conferencia, Carmen Martorell, que compareció con Blasco para hablar de las conclusiones de la conferencia, destacó esta resolución de valores culturales, entre otras, como logros importantes de la convención. Martorell incidió también en que el convenio potenciará la educación y concienciación social en torno a la importancia de los humedales, y anunció al respecto un plan nacional.

La conferencia ha aprobado, asimismo, directices para garantizar una asignación de recursos hídricos suficiente y de calidad para los humedales, y recomendaciones para compatibilizar el uso de aguas subterráneas con la conservación de los humedales.

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Una alusión al PHN

Las protestas contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) han acompañado a la conferencia Ramsar desde el primer día y las ONG han intentado que se debatiera en las sesiones el documento y cómo afecta a los humedales. Ayer, con las últimas propuestas sobre la mesa, la delegación de WWF pidió apoyo, y lo obtuvo en principio de Finlandia, para que se solicitara a España el estudio de alternativas al PHN por su impacto sobre humedales protegidos por Ramsar, como el delta del Ebro o L'Albufera. La delegación española replicó que el PHN contempla las cautelas necesarias para no dañar el medio ambiente, pero aceptó negociar un párrafo al respecto para introducirlo en una de las resoluciones. Finalmente, la convención aprobó un texto consensuado entre las partes implicadas que felicita primero a España por la declaración reciente de 11 nuevos sitios Ramsar, pero que a continuación, sin citar por su nombre el PHN, pide al Gobierno español que asegure la plena aplicación de la convención "en las políticas y programas nacionales sobre el agua". Para las ONG, esta mención supone una crítica al PHN y reconoce la necesidad de diálogo.

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