El mundo rural se conecta

"Los colegios son la vida cultural de un pueblo pequeño". Antonio Blanco, director del colegio Nuestra Señora del Rosario de la localidad jiennense de Fuerte del Rey, con un millar de habitantes, tiene claro que los centros educativos se convierten en un eje esencial del mundo rural que debe estar al día y dar respuesta a las necesidades de toda la comunidad. Por eso fue uno de los primeros en introducirse en el mundo de la informática, Internet y las nuevas tecnologías. Ahora, con el programa Red Aula tiene cinco ordenadores, impresora y escáner para ofrecer a los 145 alumnos un aula completa...

"Los colegios son la vida cultural de un pueblo pequeño". Antonio Blanco, director del colegio Nuestra Señora del Rosario de la localidad jiennense de Fuerte del Rey, con un millar de habitantes, tiene claro que los centros educativos se convierten en un eje esencial del mundo rural que debe estar al día y dar respuesta a las necesidades de toda la comunidad. Por eso fue uno de los primeros en introducirse en el mundo de la informática, Internet y las nuevas tecnologías. Ahora, con el programa Red Aula tiene cinco ordenadores, impresora y escáner para ofrecer a los 145 alumnos un aula completa de informática.

El interés del centro por las nuevas tecnologías está directamente relacionado por la curiosidad e inquietud de los propios profesores. Son 16 en total y la mayoría ha participado en cursos que les han preparado para conocer el mundo de Internet y las herramientas educativas que ofrecen los ordenadores. El año pasado el colegio fue galardonado por la Consejería de Educación con el primer premio andaluz a la mejor página web de un centro educativo.

"Los recursos que tienen los alumnos en el mundo rural son muy limitados. A la hora de hacer un trabajo, por ejemplo, apenas disponen de los pocos libros que hay en las bibliotecas, pero todo eso se rompe con la irrupción de las nuevas tecnologías", destaca Blanco. La instalación de aulas informáticas rompe la barrera de la desigualdad entre estudiantes, no hay acceso diferente a la información dependiendo de que un estudiante viva en una gran ciudad o en una aldea, defiende. La misma opinión es la de Juan Ramón Conde, uno de los profesores del centro que va a dar sus clases de matemáticas una vez a la semana con el ordenador por delante. El sistema que se ha establecido en el colegio implica que todos los alumnos pasen por el aula de informática, una hora semanal en la que aprenderán a consultar desde bases de datos hasta experiencias de otros colegios o se iniciarán con juegos en materias que podían resultar "duras" como las temidas matemáticas.

Más tiempo

"Es poco tiempo una hora a la semana, eso lo sabemos, pero es una forma de empezar y el transcurso de los meses nos dirá dónde está el plazo adecuado para que los estudiantes estén frente a un ordenador", destacó el director. Para intentar paliar el poco tiempo incluido dentro del horario lectivo, en este colegio de Fuerte del Rey se han programado actividades extraescolares en el aula de informática con tres niveles para recoger alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 14 años. En ese tiempo podrán gestionar y modificar la propia página web del centro, conocer programas y practicar con juegos educativos. También se va a implicar la asociación de padres "y si entre ellos surge la demanda de uso de los ordenadores, también se pueden organizar cursos para ellos", insinuó el director.

Los alumnos ya no llegan a las aulas de informática perdidos y sin conocer qué es un ratón o un programa, explicó Blando. Ya han estado manejándolos en alguna ocasión, "pero de formas no adecuadas". Los profesores observan mucho tiempo de juego "matando marcianos o haciendo carreras de coches" en los ordenadores de casa y poca atención a los recursos que pueden complementar su formación. "Necesitan tener a su lado un profesor que les oriente y les explique nuevas utilidades".

Eso siempre que los profesores conozcan bien el mundo de las nuevas tecnologías, lo que no ocurre siempre. El director del colegio de Fuerte del Rey ya ha hablado con otros docentes para reclamar que los centros de profesores amplíen los cursos relacionados con nuevas tecnologías. "Ahora estamos trabajando con mucha ilusión, pero con conocimientos que tenemos adquiridos por inquietud personal".

Antonio Blanco y Juan Ramón Conde están convencidos de que la extensión del uso de las nuevas tecnologías en el ámbito rural supondrá una auténtica revolución en el sistema de aprendizaje de los estudiantes. "Esto sí es una apuesta por la calidad de la enseñanza. Como cualquier programa que está empezando tiene carencias, pero es una de las mejores ideas que se está llevando a la práctica en el mundo educativo en estos momentos", afirma Blanco.