OPINIÓN DEL LECTOR

Libre disociación

El pasado día 27 de septiembre, el lehendakari Ibarretxe presentó su proyecto monocolor independentista revestido de estatus de libre asociación. El término que debería de haber utilizado el señor Ibarretxe es de Estado libre disociado, ya que lo que pretende es un proceso de disociación y no de asociación.

Explicaba el lehendakari que su propuesta se llevaría adelante con o sin pacto con el 'stado, es decir, pretende establecer una asociación sin importarle lo más mínimo la opinión de la otra parte asociada. No comprendo por otro lado, el deseo del PNV de asociarse con Es...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pasado día 27 de septiembre, el lehendakari Ibarretxe presentó su proyecto monocolor independentista revestido de estatus de libre asociación. El término que debería de haber utilizado el señor Ibarretxe es de Estado libre disociado, ya que lo que pretende es un proceso de disociación y no de asociación.

Explicaba el lehendakari que su propuesta se llevaría adelante con o sin pacto con el 'stado, es decir, pretende establecer una asociación sin importarle lo más mínimo la opinión de la otra parte asociada. No comprendo por otro lado, el deseo del PNV de asociarse con España, país que representa todos los males que sufre la Euskalherria nacionalista, debido a sus supuestas 'políticas represivas'.

La lógica hubiera sido que el PNV propusiera asociarse con cualquier otro país, desde Suecia hasta Canadá, ya que estos países, al contrario que España, no reprimen los derechos de Euskalherria, entre otras cosas porque no lo reconocen.

Ibarretxe miente a la sociedad vasca al expresar que su propuesta se realizará desde la legalidad, ya que el artículo 46 del Estatuto al que apela, establece claramente que cualquier , modificación del mismo, debe ser aprobada en último término por las Cortes Generales. Tampoco explica que su plan no tiene encaje en la Unión Europea, ya que cualquier modificación territorial que afecte al territorio de la Unión, requiere el consenso unánime de los estados miembros, lo que supone que tanto España como Francia podrían ejercer el derecho de veto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En