Una propuesta del PP pide que el censo publicitario sólo incluya a quienes expresen su consentimiento

Quien calla no otorga: el silencio equivale a decir no. El censo publicitario, que se realizará a partir del electoral, sólo incluirá a quienes manifiesten su consentimiento expreso de figurar. Los ciudadanos que no respondan quedarán excluidos. Así figura en la proposición no de ley que ayer presentó el Grupo Popular en el Congreso. En ella insta al Gobierno a desarrollar con esos criterios el reglamento que debe regular el nuevo listado. Este censo promocional, a disposición de cualquier persona o empresa, estará integrado por quienes quieran recibir publicidad en su domicilio.

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Quien calla no otorga: el silencio equivale a decir no. El censo publicitario, que se realizará a partir del electoral, sólo incluirá a quienes manifiesten su consentimiento expreso de figurar. Los ciudadanos que no respondan quedarán excluidos. Así figura en la proposición no de ley que ayer presentó el Grupo Popular en el Congreso. En ella insta al Gobierno a desarrollar con esos criterios el reglamento que debe regular el nuevo listado. Este censo promocional, a disposición de cualquier persona o empresa, estará integrado por quienes quieran recibir publicidad en su domicilio.

Con esa iniciativa, cuya aprobación está garantizada por la mayoría parlamentaria popular, el partido del Gobierno acota, por la vía del reglamento, los límites que deja abiertos la Ley Orgánica de Protección de Datos de 1999. Esta norma, que crea el censo promocional y obliga a regularlo en un reglamento (aún sin aprobar), deja abierta la posibilidad de incluir en él los datos personales (nombre, apellidos y dirección) de todos los electores (casi 34 millones) que no se manifiesten en contra. Así lo han manifestado varios expertos, incluido el director de la Agencia de Protección de Datos.

Ésa fue también una de las primeras hipótesis de trabajo que contempló el Instituto Nacional de Estadística (INE), encargado de realizar -y vender- el censo publicitario a nivel nacional (ver EL PAÍS del 2 de octubre). Inicialmente, preveía enviar una carta a cada elector para informarle del nuevo censo y quien quisiera quedar fuera debería remitir la respuesta con franqueo pagado. Sin embargo, la presidenta del INE, Carmen Alcaide, consultó a la Junta Electoral Central si la falta de contestación podía considerarse como una negativa. La Junta respondió que sí y acordó que el censo promocional sólo debe incluir a quien exprese ese deseo.

La proposición del PP va en la misma línea.

Tanto el PSOE como IU quieren cambios más de fondo y han presentado sendas proposiciones de ley para modificar la de Protección de Datos. En ellas defienden que el consentimiento para la inclusión sea expreso y que el silencio tenga efecto negativo. Los socialistas añadieron que el censo promocional no pueda venderse.

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