Las autoridades turcochipriotas expulsan a 16 españoles
Un grupo de 16 ciudadanos españoles (10 de ellos periodistas y dos profesores universitarios) fue expulsado ayer del territorio turco-chipriota por las autoridades de la ilegal República Turca del Norte de Chipre. Los españoles, entre los que figuraba este enviado especial, mantuvieron sendas reuniones informativas con sindicatos, organizaciones no gubernamentales y una amplia representación de los periódicos y medios audiovisuales turcochipriotas.
Mientras se celebraba esta última, dos funcionarios adscritos al servicio exterior del Gobierno de Rauf Denktash irrumpieron en la sede del ...
Un grupo de 16 ciudadanos españoles (10 de ellos periodistas y dos profesores universitarios) fue expulsado ayer del territorio turco-chipriota por las autoridades de la ilegal República Turca del Norte de Chipre. Los españoles, entre los que figuraba este enviado especial, mantuvieron sendas reuniones informativas con sindicatos, organizaciones no gubernamentales y una amplia representación de los periódicos y medios audiovisuales turcochipriotas.
Mientras se celebraba esta última, dos funcionarios adscritos al servicio exterior del Gobierno de Rauf Denktash irrumpieron en la sede del diario Kibris -de propiedad privada, pero progubernamental- ordenando que se interrumpiera la reunión. Conminaron a los españoles a dirigirse a la frontera, advirtiéndoles de que si se negaban a ello, serían conducidos 'por la fuerza'. Los funcionarios alegaron como causa de la expulsión que los españoles no habían 'solicitado permiso' para mantener reuniones informativas. La expulsión frustró sendos encuentros con los empresarios de la Cámara de Comercio turcochipriota y con los líderes de los partidos de oposición a Denktash. Los españoles, desplazados a Chipre en el marco de una serie de seminarios de la Unión Europea (UE) con los países candidatos a la ampliación, habían concertado entrevistas con ellos.
Los sindicalistas y miembros de 41 ONG críticas con la gestión del Ejecutivo local -no reconocido internacionalmente más que por Ankara- pusieron de manifiesto las crecientes restricciones a las libertades de expresión y reunión impuestas a la sociedad civil turcochipriota, por su propio Ejecutivo.
El incidente se produce pocos días después de que la Comisión Europea emitiese sus preceptivos dictámenes sobre la evolución de los países candidatos a la ampliación. En ellos Bruselas confirma la candidatura del Gobierno legítimo de Nicosia a la integración y establece la falta de idoneidad política de Ankara (patrocinadora y garante del Gobierno turcochipriota), por lo que evita fijar una fecha para el inicio de las negociaciones de adhesión con Turquía.