Una bomba en una comisaría de policía de Chechenia causa 25 muertos y 15 heridos
La guerrilla colocó ayer una bomba en la sede de la policía del distrito Zavadskói en Grozni, la capital de Chechenia. La explosión de produjo cuando en la segunda planta del edificio de cuatro se realizaba una reunión del mando del distrito. Se calcula que podía haber unas 40 personas en el interior, que quedaron sepultadas.
Anoche los equipos de salvamento habían recuperado 25 cadáveres y habían logrado rescatar con vida a 15 policías gravemente heridos. Sin embargo, todo indicaba anoche que el número de víctimas mortales iba a ir en aumento.
El atentado se produjo a las 17.30 ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La guerrilla colocó ayer una bomba en la sede de la policía del distrito Zavadskói en Grozni, la capital de Chechenia. La explosión de produjo cuando en la segunda planta del edificio de cuatro se realizaba una reunión del mando del distrito. Se calcula que podía haber unas 40 personas en el interior, que quedaron sepultadas.
Anoche los equipos de salvamento habían recuperado 25 cadáveres y habían logrado rescatar con vida a 15 policías gravemente heridos. Sin embargo, todo indicaba anoche que el número de víctimas mortales iba a ir en aumento.
El atentado se produjo a las 17.30 hora local (las 15.30 en España) y como resultado de la explosión sólo quedaron los muros exteriores del edificio. Prácticamente todo el mando de la policía distrital pereció, según el fiscal de Chechenia, Nikolái Kostiuchenko, quien dijo que había abierto una causa criminal por 'terrorismo'.
Lo más probable es que la bomba haya sido colocado por algún policía, ya que no es raro que simpatizantes de la guerrilla ingresen en los órganos de orden público chechenos. Además, según Kostiuchenko, acababa de finalizar una inspección del personal y varios policías iban a ser echados. El nuevo atentado realizado en la capital chechena, que los rusos teóricamente controlan desde hace más de dos años y medio, demuestra que los separatistas están lejos de haber sido aplastados.
El jefe del Ejecutivo, Stanislav Iliasov, acusó de 'negligencia' al servicio de seguridad por permitir que se colocaran explosivos en la comisaría