Trabajo admite "retrasos", "falta de medios" y "errores" en el contingente de inmigrantes

Un documento interno del ministerio plantea la necesidad de una nueva fórmula para 2003

El Ministerio de Trabajo reconoce 'disfunciones' en la gestión del contingente de trabajadores no comunitarios para este año. Un documento interno de la Dirección General de Ordenación de las Migraciones apunta como causas de este fracaso 'retrasos en la gestión' de las ofertas de empleo por 'falta de medios' y 'errores importantes en la propuesta' del número de trabajadores necesarios. Ignacio González, delegado para la Extranjería, hará hoy en el Congreso balance del contingente, justo cuando termina el plazo para presentar ofertas, lo que cerrará todas las vías legales para contratar inmigr...

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El Ministerio de Trabajo reconoce 'disfunciones' en la gestión del contingente de trabajadores no comunitarios para este año. Un documento interno de la Dirección General de Ordenación de las Migraciones apunta como causas de este fracaso 'retrasos en la gestión' de las ofertas de empleo por 'falta de medios' y 'errores importantes en la propuesta' del número de trabajadores necesarios. Ignacio González, delegado para la Extranjería, hará hoy en el Congreso balance del contingente, justo cuando termina el plazo para presentar ofertas, lo que cerrará todas las vías legales para contratar inmigrantes.

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El documento, fechado el 18 de septiembre, viene a reconocer un fracaso que ya evidenciaban las cifras. El contingente diseñado por el Gobierno para este año entró en vigor el 14 de enero. En esa fecha, el Consejo de Ministros fijó en 32.000 las ofertas de trabajo para extranjeros; 10.884 eran estables y 21.195 estaban destinadas a temporeros. Casi ocho meses después, el 1 de septiembre, los empresarios sólo habían cubierto 2.063.

En un apartado titulado 'causas de las disfunciones', Trabajo reconoce el fiasco y afirma que, 'para hacer del contingente un verdadero instrumento ordenador de los flujos migratorios, se deben tener en cuenta las causas de su desigual funcionamiento este año'. En este sentido, menciona que la fase de preselección de ofertas ha sido 'muy tardía', y señala que las organizaciones empresariales 'tenían la exclusiva del contingente'. Es decir, que las empresas no podían hacer una solicitud de reserva de trabajadores de forma individual, sino sólo a través de ellas.

Tras referirse a la 'necesidad de constituir las comisiones de selección [de trabajadores] en cada país y normalizar su funcionamiento', reconoce 'retrasos en la gestión de las ofertas en el ámbito periférico, por razones imputables a las empresas o a la Administración, en ciertos casos por la novedad del procedimiento o por falta de medios'. También culpa a la sociedad española de 'falta de experiencia sobre la contratación en origen' y a 'la costumbre arraigada de trabajar primero y regularizar después'. Sobre esta última práctica, revela 'fuertes presiones en todas las provincias para utilizar el contingente con este fin y quejas por la dificultad de hacerlo'.

Cálculo equivocado

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Finalmente, reconoce que el cálculo de la Administración sobre el contingente ha sido equivocado: '[Ha existido] cierta volatilidad de las necesidades estimadas de trabajadores por errores importantes en la propuesta o por el cambio de la situación económica y del empleo'. El documento anuncia que el proceso de evaluación de necesidades de inmigrantes para el próximo año finalizará a finales de noviembre, y que el Consejo de Ministros aprobará el contingente para 2003 en diciembre.

'El nuevo diseño', dice, 'debe partir de la experiencia adquirida por la Administración en la gestión de este año y del resultado de las consultas que se celebren con los agentes sociales y, en su caso, con las comunidades autónomas durante octubre'. Pero no parece que Trabajo tenga claro qué cambios debe introducir para no repetir el fracaso. En noviembre se elaborarán los borradores para nuevas consultas y trámites. 'En ese momento', afirma, 'sería posible plantear de forma genérica y abierta el contenido de la revisión'.

La Dirección General de las Migraciones, cuyo titular es Antonio Maceda, propone, para no repetir el fracaso, 'eliminar la fase de asignación del contingente' para que 'desde el primer día del año se puedan presentar ofertas agrupadas o incluso contratos individuales'. Maceda confía en que las comisiones de selección de trabajadores en los países de origen 'ya contarán con experiencia', y lanza la idea de que, en lugar de reunirse sólo cuando tengan un número mínimo de ofertas de empleo, lo hagan 'de forma continuada, sin plazos de espera'. Y plantea otras formas de selección, sin especificarlas: 'Debemos estudiar los casos en que la selección se haría por una vía alternativa, con garantías'. Para 'evitar retrasos derivados de la falta de medios', propone la creación de 'un contingente interprovincial o nacional' que Migraciones adjudicaría 'de forma simplificada'.

Propuesta del PSOE

También recomienda considerar la posibilidad de tramitar por contingente 'ofertas nominativas' o dirigidas a un trabajador concreto. 'No obstante', previene, 'sería aconsejable profundizar en las fórmulas aplicables, ya que la tendencia hacia las regularizaciones es muy importante, y podríamos generar cientos de miles de solicitudes'. El documento termina con una valoración de la proposición no de ley que el PSOE presentará mañana en el Congreso: 'Aunque no se conoce aún su contenido, convendría agotar las posibilidades de acuerdo sobre la misma, en la medida en que contenga ideas que mejoren el procedimiento'. Antonio Maceda confirmó a EL PAÍS la autenticidad del informe, pero se negó a comentarlo y a revelar la identidad de su destinatario.

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