Cuatro de cada cinco casos de pie de atleta se dan en verano

Más del 78,5% de los casos que presentan en los pies la infección por hongos conocida como pie de atleta o tiña pedis se producen en verano, y en torno al 70% practica regularmente algún deporte o ejercicio físico intenso, según un estudio español desarrollado en 2001 en las consultas, públicas y privadas, de 130 dermatólogos españoles con tres o más años de experiencia profesional como especialistas.

Este proceso se caracteriza por la aparición de picor, grietas, enrojecimiento, descamación, dolor e incluso vesículas y puede empezar afectando a los dedos y extenderse a las uñas y al re...

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Más del 78,5% de los casos que presentan en los pies la infección por hongos conocida como pie de atleta o tiña pedis se producen en verano, y en torno al 70% practica regularmente algún deporte o ejercicio físico intenso, según un estudio español desarrollado en 2001 en las consultas, públicas y privadas, de 130 dermatólogos españoles con tres o más años de experiencia profesional como especialistas.

Este proceso se caracteriza por la aparición de picor, grietas, enrojecimiento, descamación, dolor e incluso vesículas y puede empezar afectando a los dedos y extenderse a las uñas y al resto del pie, según Raquel Rivera, del servicio de Dermatología del hospital Doce de Octubre de Madrid. Aunque se calcula que el 90% de la población de los países occidentales tiene colonizados de forma natural los pies por hongos y bacterias, el pie de atleta puede aparecer en ciertas situaciones de calor, humedad y maceración.

El 70% de quienes sufren esta infección por hongos practica ejercicio intenso

Los adolescentes y jóvenes son, en opinión de esta dermatóloga, uno de los grupos más vulnerables para que los hongos que colonizan los pies se conviertan en patógenos y de hecho, el 71% de los afectados son varones de entre 15 y 35 años. Esto se debe al uso continuado de calcetines y de calzado de tipo deportivo, generalmente no transpirables, que aumentan la sudoración y, en condiciones de calor, humedad y roce, favorecen la aparición de esta micosis o infección fúngica.

'Es aconsejable', indica Rivera, 'lavar y secar cuidadosamente los pies y utilizar calcetines y calzado de materiales que permitan la transpiración del pie. Como la infección puede aparecer por los hongos de nuestros propios pies o por contagio de hongos patógenos procedentes de otras personas, es importante no permanecer descalzo por la playa y el recinto de piscinas, ni en gimnasios, duchas compartidas y habitaciones de hoteles, en especial si el suelo es de moqueta'.

Para Rivera, la prevención empieza por 'unas medidas higiénicas, como lavar a menudo los pies y secarlos cuidadosamente, cambiar a diario de calcetines e intentar que sean de un material transpirable, como el algodón, usar calzado de piel o de otros materiales que permitan la transpiración, no compartir toallas, calzado ni otras prendas y evitar estar descalzo en los lugares de más riesgo'.

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