LA CONFERENCIA SOBRE DESARROLLO SOSTENIBLE

Un documento en busca de firmante

Las negociaciones de la cumbre arrancaron ayer sobre un borrador de lo que debería ser al final el plan de acción. Es un documento, oficialmente denominado L.1, de 79 páginas, que fue acordado en la última reunión preparatoria de la conferencia, celebrada en Bali (Indonesia) el pasado mes de junio, y que va desglosando todos los temas. El problema, comentaba ayer a EL PAÍS Raúl Estrada, el diplomático argentino que condujo las negociaciones del protocolo de Kioto de cambio climático y un experto en este tipo de acuerdos internacionales, es que 'el documento no tiene sujeto', es decir, que desg...

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Las negociaciones de la cumbre arrancaron ayer sobre un borrador de lo que debería ser al final el plan de acción. Es un documento, oficialmente denominado L.1, de 79 páginas, que fue acordado en la última reunión preparatoria de la conferencia, celebrada en Bali (Indonesia) el pasado mes de junio, y que va desglosando todos los temas. El problema, comentaba ayer a EL PAÍS Raúl Estrada, el diplomático argentino que condujo las negociaciones del protocolo de Kioto de cambio climático y un experto en este tipo de acuerdos internacionales, es que 'el documento no tiene sujeto', es decir, que desglosa lo que hay que hacer, lo que hay que apoyar, lo que hay que aumentar, lo que hay que promover, pero no indica quién tiene que apoyar, aumentar, promover..., en resumidas cuentas hacer.

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El borrador está estructurado de manera que aborda uno por uno los grandes temas a debate: erradicación de la pobreza, modificación de las modalidades insostenibles de producción y consumo, protección y gestión de los recursos naturales, globalización y comercio, salud, desarrollo sostenible en los pequeños países insulares, África, iniciativas regionales, y un gran apartado final sobre medidas de ejecución. Es este último capítulo, que aborda la financiación para el desarrollo, la transferencia de tecnología, la educación, la cooperación científica y los cambios institucionales, donde se concentran los escollos y los problemas de negociación, dado que aquí deben reflejarse los compromisos concretos y los calendarios que unos intentan eludir y otros persiguen.

El borrador está lleno de corchetes (la fórmula habitual de los documentos de negociación de Naciones Unidas) que recogen así las distintas posturas y las diferentes opciones que existen en cada punto. Los corchetes han empezado a retirarse en las reuniones de negociaciones que se han celebrado después de la cita de Bali, incluidas las negociaciones informales celebradas en Johanesburgo el pasado fin de semana, pero todavía quedan los mayores problemas sobre los plazos y la ayuda económica.

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