Lo que le pide el cuerpo a Schröder

'Esto no me interesa para nada', respondió el canciller alemán Gerhard Schröder cuando se le preguntó si las ayudas a las zonas y familias afectadas por las inundaciones no vulnerará el compromiso del pacto de estabilidad de la Unión Europea de mantener el déficit fiscal dentro de los límites del 3% del producto interior bruto. Más tarde, anunció que suprimirá, si gana las elecciones de septiembre, la rebaja fiscal ya aprobada e, incluso, coqueteó con una subida fiscal.

Las ayudas de 385 millones de euros prometida inicialmente por el Gobierno federal supone un 0,02% del PIB. Pero todas...

'Esto no me interesa para nada', respondió el canciller alemán Gerhard Schröder cuando se le preguntó si las ayudas a las zonas y familias afectadas por las inundaciones no vulnerará el compromiso del pacto de estabilidad de la Unión Europea de mantener el déficit fiscal dentro de los límites del 3% del producto interior bruto. Más tarde, anunció que suprimirá, si gana las elecciones de septiembre, la rebaja fiscal ya aprobada e, incluso, coqueteó con una subida fiscal.

Las ayudas de 385 millones de euros prometida inicialmente por el Gobierno federal supone un 0,02% del PIB. Pero todas las previsiones sugieren que los fondos de ayuda estatal, aparte de aquella que vaya a aportar la Unión Europea con cargo a los fondos estructurales, podría ascender, en Alemania, a 12.000 millones de euros. Si éste es el volumen de ayuda, el impacto sobre el déficit fiscal será notablemente mayor al 0,1% previsto los primeros días.

Los acuerdos de Maastricht prevén excepciones a la violación del pacto de estabilidad, entre ellas la de un 'acontecimiento inusual, fuera del control del país miembro que provoque un gran impacto en la posición financiera del Gobierno'. Es obvio que las inundaciones entran de lleno en esta excepción.

Pero la reacción inicial de Schröder, ha sido más que electoralista. Es todo un símbolo de cómo está operando el aggiornamento de los compromisos europeos con el pacto de estabilidad.

Según Vicente Guzzo, analista de Morgan Stanley en Londres, la flexibilización llegó en la última reunión del Ecofin en Madrid, previo a la cumbre de Sevilla, cuando los miembros de la Unión Europea acordaron alcanzar posiciones presupuestarias próximas al equilibrio en lugar de posiciones en equilibrio o equilibradas.

'Nadie cuestiona las bases del pacto de estabilidad y en particular el 3%, pero puede haber una línea delgada entre una disciplina flexible y unos incumplimientos. Creemos que la fortaleza subyacente de la economía es la llave para el debate futuro', afirma en un informe Guzzo.

'En cierto punto todo el mecanismo puede experimentar una tensión tal que los equipos económicos se vean obligados a considerar el coste de la disciplina como más elevado que el beneficio de la credibilidad y se atrevan a cuestionar la vigencia del pacto de estabilidad', sostiene Guzzo.

Lo que le pide el cuerpo a Schröder es estirar el corsé del pacto de estabilidad. Como dice Vicente Guzzo, 'las noticias sobre la evolución del ciclo económico serán el barómetro del pacto de estabilidad'.

Sin embargo, las inundaciones también pesarán, bloqueando o retrasando la recuperación alemana.