Carmela García repasa en imágenes el mundo femenino
Inaccesibles y aisladas frente a inmensos espacios, las mujeres fotografiadas por Carmela García (Lanzarote, 1964) transmiten al espectador un inevitable sentimiento de melancolía. La fotógrafa canaria expone actualmente en Pamplona una selección de sus últimas obras, en las que la tensión entre el tiempo y la eternidad convierten las imágenes en propuestas no sólo estéticas, sino también filosóficas.
El Polvorín de la Ciudadela de la capital navarra alberga hasta el 8 de septiembre una veintena de imágenes, algunas de ellas inéditas, en color y de mediano y gran formato realizadas por ...
Inaccesibles y aisladas frente a inmensos espacios, las mujeres fotografiadas por Carmela García (Lanzarote, 1964) transmiten al espectador un inevitable sentimiento de melancolía. La fotógrafa canaria expone actualmente en Pamplona una selección de sus últimas obras, en las que la tensión entre el tiempo y la eternidad convierten las imágenes en propuestas no sólo estéticas, sino también filosóficas.
El Polvorín de la Ciudadela de la capital navarra alberga hasta el 8 de septiembre una veintena de imágenes, algunas de ellas inéditas, en color y de mediano y gran formato realizadas por García en los últimos dos años.
La artista se ha abierto un importante hueco en el panorama plástico y sus fotografías forman parte ya de colecciones como las del Centre National de la Photographie, de París; el Museo de Bellas Artes de Álava, la Fundación Coca-Cola de España o el 21st Century Contemporary Art Museum, en la ciudad japonesa de Kanazawa. Ha participado además en varias ferias de arte contemporáneo.
La serie Chicas, deseos y ficción, realizada durante 2000, centra buena parte de la muestra. García se introduce visualmente en el universo de lo femenino reflejando a mujeres en soledad o relacionándose con otras. En actitudes adolescentes o situaciones de la vida cotidiana, esas figuras metafóricas transmiten elementos de la condición femenina a través del 'alma como paisaje', lo que García subraya con el manejo de la luz y el color de cada composición.
Junto a esta serie, exhibe obras realizadas en 2001, expuestas en la Bienal de Artes Plásticas de Venecia y otras presentadas recientemente en Salamanca bajo el título Ofelias y Ulises. Completan la muestra pamplonesa imágenes tomadas por la artista en Lima, con referencias oníricas, espacios naturales y propuestas inquietantes.