Entrevista:HELENA GONZÁLEZ | Profesora de Filología Gallega y crítica

'Hay una moda de la mujer artista y eso puede ser un peligro'

Habla de literatura escrita por mujeres y no de literatura femenina y alerta sobre el peligro de que la mujer se incorpore al ámbito público como 'objeto de mercado'. Helena González (Vigo, 1967), profesora de Filología Gallega en la Universidad de Barcelona y crítica literaria, disertó ayer en San Sebastián sobre Poesía y mujer, dentro del seminario Literatura, crítica, nación organizado por los Cursos de Verano de la UPV.

Pregunta. Poesía y mujer. ¿Existe diferencia con la poesía escrita por hombres?

Respuesta. No hay una diferencia ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Habla de literatura escrita por mujeres y no de literatura femenina y alerta sobre el peligro de que la mujer se incorpore al ámbito público como 'objeto de mercado'. Helena González (Vigo, 1967), profesora de Filología Gallega en la Universidad de Barcelona y crítica literaria, disertó ayer en San Sebastián sobre Poesía y mujer, dentro del seminario Literatura, crítica, nación organizado por los Cursos de Verano de la UPV.

Pregunta. Poesía y mujer. ¿Existe diferencia con la poesía escrita por hombres?

Respuesta. No hay una diferencia a priori, sino que un grupo de mujeres, a partir de los setenta, decide, no sólo en poesía, en otros géneros también, que quiere escribir con otras pautas, como puede haber un grupo de hombres o mujeres que decide seguir un discurso nacional o ecológico.

P. ¿Cuáles son esas pautas?

R. Escribir haciendo evidente la mirada de la mujer. La mujer que se revisa a sí misma, su entorno y su historia. Coger el legado heredado, toda la cultura en la que ella fue formada y releerla y reinterpretarla como mujer, haciendo visibles todas aquellas mujeres y obras femeninas que la tradición patriarcal no había dejado salir a la luz. Por último, intentar apropiarse de aquellas partes que le fueron negadas, como su cuerpo.

P. ¿Estas pautas definirían lo que viene en denominarse literatura femenina?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Más que de escritura femenina, yo hablaría de literatura escrita por mujeres. Tenemos un problema con el término femenino. Puede referirse a una visión sensiblera y sentimental de la cultura, de la visión del mundo, de la manera de comportarse, que es el patrón con el que tuvieron que luchar las escritoras del XIX.

P. ¿Publicar poesía es más difícil para una mujer que para un hombre?

R. No. Creo que hay una moda de la mujer artista y de la mujer en el espacio público en general. Ser mujer premia y está bien visto. Basta con fijarse en el premio por antonomasia de la literatura española, el Planeta, que está teledirigido. Es muy significativo que en los últimos años haya habido un intento porque saliesen parejas de premiados.

P. ¿Le preocupa esa moda?

R. Es posiblemente el peligro que estamos corriendo ahora. El que las mujeres salgan de la privacidad al ámbito público está siendo aceptado, pero puede estar siendo aceptado de determinada manera, como objeto de mercado, porque vende más una novela escrita por una mujer que la misma hecha por un hombre.

P. ¿Ello afecta a la calidad de lo publicado?

R. No tanto a la calidad como a la cuestión ideológica que hay detrás de una actividad concienciada. El objetivo de las corrientes feministas es que las mujeres dejen de ser objetos para ser sujetos y poder decidir por sí mismas su visión del mundo. Si esa visión se incorpora al mercado y se utiliza como un producto más, puede que la mujer vuelva a convertirse otra vez en objeto, no tanto de deseo como antes, pero sí de mercado.

P. ¿La escuela debería potenciar la lectura de la poesía?

R. No es sólo una cuestión de escuela. Los poetas, como los narradores, han de saber que los libros no sólo hay que escribirlos, también hay que enseñarlos. Tienen que hacer un esfuerzo por comunicar fuera del soporte habitual, que es el libro. En Galicia, a mediados de los noventa, empezaron a hacerse recitales en espacios insospechados, como bares. Se trata de llegar a lectores que espontáneamente no llegarían a la poesía. Además, hay nuevos soportes que hay que trabajar, como Internet, que es una ventana abierta para los poetas.

Archivado En