OPINIÓN DEL LECTOR

Ayudas a la vivienda

Recientemente, la Generalitat ha anunciado en todos los medios una nueva campaña de ayudas, a la adquisición de una vivienda. En ella, dos jóvenes arrancan ilusionados un cartel de un árbol, en el que se anuncia un piso en venta, mientras exclaman: 'Éste nos lo quedamos nosotros'. En el anuncio aparece el teléfono 012, para informarse. La realidad sin embargo, como pude comprobar,es más parecida a los falsos anuncios.

Tras diferentes intentos telefónicos fallidos, un operador me dijo que la única solución era personarse en el Servicio Territorial de Arquitectura y Habitaje, sito en la c...

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Recientemente, la Generalitat ha anunciado en todos los medios una nueva campaña de ayudas, a la adquisición de una vivienda. En ella, dos jóvenes arrancan ilusionados un cartel de un árbol, en el que se anuncia un piso en venta, mientras exclaman: 'Éste nos lo quedamos nosotros'. En el anuncio aparece el teléfono 012, para informarse. La realidad sin embargo, como pude comprobar,es más parecida a los falsos anuncios.

Tras diferentes intentos telefónicos fallidos, un operador me dijo que la única solución era personarse en el Servicio Territorial de Arquitectura y Habitaje, sito en la calle de Aragón 244, de Barcelona.

Una vez allí, tras esperar más de media hora, la persona que me atendió me informó de que el único problema era que, en el caso de Barcelona, el piso que decidiera comprar no podía superar el precio por metro cuadrado de 1.362,31 euros (226.618 pesetas). Cualquiera que conozca los precios actuales de la vivienda, sabrá que ese precio es actualmente imposible de encontrar. Por ello, como me informó la propia empleada, actualmente no se estaban concediendo ayudas de ningún tipo y así continuaría siendo, como mínimo hasta 2005, que era el plazo de vigencia del citado plan. Al preguntarle, indignado, por qué se publicitaba entonces una campaña de tales dimensiones, se limitó a decirme que se trataba únicamente de una cuestión de política e imagen.

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