Petrobras aumenta su presencia en Argentina con la compra de la petrolera Pérez Companc

El grupo brasileño Petrobras ha aumentado su presencia en Argentina con la adquisición del 58,6% de la firma petrolera de Pérez Companc. La operación, cuyo importe asciende a 1.125 millones de dólares, es un reto para Repsol YPF. Por otra parte, los notables designados por el Fondo Monetario Internacional para auditar las cuentas de Argentina se reunieron ayer con el presidente Eduardo Duhalde para analizar el futuro del sistema bancario. Los expertos deberán sugerir la solución más aconsejable para el 'corralito', lo que en la práctica implica emitir un laudo entre la postura del Gobie...

El grupo brasileño Petrobras ha aumentado su presencia en Argentina con la adquisición del 58,6% de la firma petrolera de Pérez Companc. La operación, cuyo importe asciende a 1.125 millones de dólares, es un reto para Repsol YPF. Por otra parte, los notables designados por el Fondo Monetario Internacional para auditar las cuentas de Argentina se reunieron ayer con el presidente Eduardo Duhalde para analizar el futuro del sistema bancario. Los expertos deberán sugerir la solución más aconsejable para el 'corralito', lo que en la práctica implica emitir un laudo entre la postura del Gobierno y la del FMI.

La petrolera brasileña Petrobras anunció ayer que ha iniciado el proceso de toma de control de su par argentina PeCom, integrante del conglomerado de empresas perteneciente a la tradicional familia argentina Pérez Companc. El acuerdo implicará la cesión del 58,6% de las acciones a Petrobras, a cambio del pago de 1.125 millones de dólares. La operación requiere de la aprobación final de las autoridades argentinas que regulan la competencia, ya que Petrobras también posee participación en EG3, una pequeña compañía petrolera local.

Esta operación se enmarca en el difícil momento que viven las empresas argentinas, que han sufirdo la devaluación de sus activos y mantienen, sin embargo, cuantiosas deudas en dólares en plazas extranjeras.

Pérez Companc es un conglomerado de empresas fundado en 1946 por los hermanos Carlos y Jorge Pérez Companc, que en un principio se dedicó a la industria naviera para luego centrarse en la energía. La subsidiaria PeCom controla actualmente el segundo mayor yaciemiento de petróleo de Argentina, Puesto Hernández, y mantiene inversiones en Bolivia, Perú y Venezuela. El mayor yacimiento argentino, Loma de la Lata, es controlado por Repsol YPF.

La intención de toma de control de PeCom por parte de Petrobras tiene lugar en una instancia muy delicada del negocio en la región, en tanto la principal competidora, Repsol YPF, estudia cómo hacer para esquivar la crisis que azota al país suramericano. Precisamente, el presidente de Petrobras, Francisco Gros, manifestó el interés por comprar Repsol YPF el 8 de junio pasado en declaraciones periodísticas, algo que hoy queda descartado con la operación de compra de PeCom.

Por otra parte, la comisión de expertos enviada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Argentina comenzó ayer una ronda de consultas con el Gobierno para obtener la real dimensión de la depresión económica que aqueja al país suramericano.

Grupo de prestigio

Los cuatro notables, como los llama la prensa local, son Luis Ángel Rojo, ex presidente del Banco de España; John Crow, ex director del Banco de Canadá; Hans Tietmeyer, ex presidente del Banco de Alemania, y Andrew Crockett, director del Banco de Pagos de Basilea. Es la primera vez en la historia que el FMI designa un grupo de analistas de prestigio internacional para acercar posiciones con un país, de cara a un posible acuerdo.

Los expertos se reunieron por la mañana con el presidente Eduardo Duhalde para iniciar las consultas acerca de la mejor solución posible para el corralito, después del fracaso del canje voluntario de depósitos por bonos que propuso el Gobierno a los ahorradores. Luego, los expertos dedicaron toda la tarde a una reunión conjunta entre el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli. Ambos están enfrentados públicamente por las diferentes recetas que exhiben para terminar con el congelamiento de los depósitos.

Lavagna quiere una salida gradual, para impedir que los fondos retirados de los bancos se destinen a la compra de dólares y aumente su cotización, mientras que Pignanelli prefiere liberar de inmediato el dinero atrapado en las cuentas corrientes a la vista y canjear los depósitos a plazo fijo por un bono obligatorio. Lavagna recibió ayer un mensaje de respaldo de parte del encargado del FMI para el caso argentino, John Thornton. Por otra parte, el Banco Urquijo comunicó ayer su intneción de abandonar el país, algo que el Gobierno espera que no imiten los otros bancos.