Tribuna:

Jo, qué viaje

Entre los destinos que les propone nuestra agencia 'Jo, qué viaje' (TM) se encuentra, en un lugar preferente, Argentina. Hotel de cinco estrellas, un excelente bufete de desayuno, excursiones a los tumultos de nuevos descamisados, posibilidad de fotografiar la crueldad policial con disparos de bonificación, e incluso de participar activamente en la manifestación o la cacerolada y acumular puntos canjeables por deliciosas albóndigas de carne de vaca muerta en accidente de tráfico. Después, ya en la noche bonaerense, servicio de tango exclusivo para el turista, mientras el hijo del hijo del hijo...

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Entre los destinos que les propone nuestra agencia 'Jo, qué viaje' (TM) se encuentra, en un lugar preferente, Argentina. Hotel de cinco estrellas, un excelente bufete de desayuno, excursiones a los tumultos de nuevos descamisados, posibilidad de fotografiar la crueldad policial con disparos de bonificación, e incluso de participar activamente en la manifestación o la cacerolada y acumular puntos canjeables por deliciosas albóndigas de carne de vaca muerta en accidente de tráfico. Después, ya en la noche bonaerense, servicio de tango exclusivo para el turista, mientras el hijo del hijo del hijo del gato de Borges suele caminar por las calles en busca de algo que comer y acompaña la milonga con sus maullidos. No desaproveche la ocasión de visitar Argentina en estas fechas, ya que hubo quienes afirmaron en su día que el país podía desaparecer, y no tenemos la seguridad de que no lo haya hecho ya.

Pero si lo que quieren es emoción, tensión y riesgo, si lo que quieren es vivir en el filo de la navaja durante quince días, les aconsejamos que elijan Cachemira. Es opcional si desean ustedes estar en la parte pakistaní o en la parte india (a escoger). Día tras día, mientras visitan los hermosos valles y ríos de Cachemira, podrán ustedes sentir la emoción de saberse apuntados por unas cuantas cabezas nucleares que borrarían ambos países del mapa con usted y su familia incluidos en el lote. El riesgo de morir por bomba atómica encarece un poco el seguro del viaje, pero nada puede compararse a la emoción de hallarse en uno de los lugares más calientes del planeta, donde todo está siempre a punto de estallar. Usted dirá 'Jo, qué viaje' (TM), y sentirá la adrenalina subiendo en su sangre cuando comprenda que tal vez en ese mismo momento dos ejércitos de dos mil hombres se preparan para enfrentarse, y que en el centro de la confrontación está usted. Tienda de campaña, guías que les abandonarán por la noche, incluido desayuno.

Claro que quizás haya quien prefiera visitar los Lugares Santos. No hay nada comparable a Gaza y Cisjordania. La devoción, la fe, la espiritualidad que se respira entre sus ruinas es la prueba de que en esta tierra sucedió algo maravilloso. Déjese llevar por la magia de la Tierra Santa, alójese en un edificio requisado por las fuerzas de ocupación israelíes en pleno centro de Gaza. A elegir el disparo de advertencia al palestino, o el asalto a la casa del presunto terrorista, acciones por las cuales se pagará siempre un plus. En el caso de optar por la causa palestina, las ventajas son otras, con la opción del suicidio y la alternativa de convertirse en mártir, pero no está contemplada la media pensión. En ambos casos, usted gozará con este inolvidable viaje, que quedará para siempre marcado en su memoria, si logra volver.

Y como plato fuerte, les presentamos, una vez más, el África subsahariana. En los muchos territorios que componen esta parte del mapa podrá usted contemplar el espectáculo del siglo: el show del SIDA. En algunos de estos países, dos tercios de la población son seropositivos, y no tienen la ventaja de poder pagar el caro tratamiento, así que no se olvide, los preservativos corren a cargo de 'Jo, qué viaje' (TM), sin ningún desembolso para usted. En los periplos por el África subsahariana se incluyen visitas a los lisiados por minas personales, que suelen acceder a que se les fotografíe, siempre a cambio de unas cuantas monedas que les ayuden a comprarse una pierna artificial. También se puede convencer a los que han perdido las dos manos en una guerra de amputaciones para que se hagan una instantánea artística a su lado, un recuerdo muy humano que usted podrá colocar en su álbum para mostrárselo a sus amigos. Y, por último, la guinda: la asistencia en directo, como público invitado, a la lapidación de una mujer, máxima expresión del folklore de alguno de estos lugares. No se lo pierda. Ducha de regadera y servicio de habitaciones, desayuno africano, chabola a merced de las fieras.

Usted elige. Le hemos propuesto quince días inolvidables en uno de estos destinos de ensueño o pesadilla, seguramente los más estremecedores sobre la tierra. ¡Busque el exotismo de las calamidades lejanas! ¿No se da cuenta de que en el País Vasco no pasa nunca nada?

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