Deutsche Telekom sube en Bolsa ante su posible remodelación
Las acciones de la compañía alemana se revalorizaron ayer un 6,79%
Los títulos de Deutsche Telekom subieron ayer un 6,79% en la Bolsa de Francfort, hasta cerrar en 11,32 euros. Fue la reacción del mercado ante una reorganización de la compañía que se da por segura y que conllevaría la salida de su presidente, Ron Sommer.
Sin desmentidos claros por parte del Gobierno alemán, responsable del 43% que aún mantiene el Estado en la compañía, la posibilidad de una inminente salida del crucial ejecutivo subió ayer muchos enteros. El efecto fue inmediato y los títulos de la compañía subieron un 6,79%. Mientras el semanario Wirtschaftswoche hablaba de una...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los títulos de Deutsche Telekom subieron ayer un 6,79% en la Bolsa de Francfort, hasta cerrar en 11,32 euros. Fue la reacción del mercado ante una reorganización de la compañía que se da por segura y que conllevaría la salida de su presidente, Ron Sommer.
Sin desmentidos claros por parte del Gobierno alemán, responsable del 43% que aún mantiene el Estado en la compañía, la posibilidad de una inminente salida del crucial ejecutivo subió ayer muchos enteros. El efecto fue inmediato y los títulos de la compañía subieron un 6,79%. Mientras el semanario Wirtschaftswoche hablaba de una dimisión de Sommer, prevista para 'más tardar el próximo lunes', la dirección del consejo de vigilancia de la mayor empresa de telecomunicaciones de Europa se encontraba reunida en Bonn.
De la dimisión forzada de Sommer se viene hablando desde hace meses, pero todo indica que en esta ocasión va en serio y que el canciller alemán, Gerhard Schröder, incluso antes de las elecciones del 22 de septiembre, pretende hacer caso al descontento de más de dos millones de pequeños inversores, más que molestos con una pérdida de hasta el 90% del valor de sus acciones, comparado con los máximos en el 2000.
En este mismo sentido de pedir una rendición de cuentas se ha pronunciado también en estos días el contrincante conservador del canciller, Edmund Stoiber. Con las acciones muy castigadas, Deutsche Telekom arrastra una montaña de deudas de 67.200 millones de euros y este año podría acumular pérdidas netas de 5.000 millones.
Más allá de los datos contables (no tan diferentes, por otra parte, a los de otros grandes de las telecomunicaciones), el rechazo de Sommer ha ido en aumento después de que se conociera que el consejo de administración aprobó un aumento de sus propios sueldos del 89%.