El II Plan Joven se centrará en la educación en valores y el desempleo

El proyecto del Gobierno recoge medidas para incrementar el acceso a pisos de alquiler

El Gobierno vasco se ha fijado como objetivo ofrecer experiencia laboral a los jóvenes para que puedan acceder a un trabajo estable en los próximos cuatro años. Esta es una de las 100 acciones recogidas en el II Plan Joven 2002-2005, que fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno. El proyecto, que ha sido elaborado a lo largo de un año por el Ejecutivo, ayuntamientos, diputaciones y expertos del sector, también fomentará la educación en valores.

El paro y los problemas para acceder a una vivienda son los principales problemas que retrasan la emancipación de los jóvenes vascos. Por eso...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Gobierno vasco se ha fijado como objetivo ofrecer experiencia laboral a los jóvenes para que puedan acceder a un trabajo estable en los próximos cuatro años. Esta es una de las 100 acciones recogidas en el II Plan Joven 2002-2005, que fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno. El proyecto, que ha sido elaborado a lo largo de un año por el Ejecutivo, ayuntamientos, diputaciones y expertos del sector, también fomentará la educación en valores.

El paro y los problemas para acceder a una vivienda son los principales problemas que retrasan la emancipación de los jóvenes vascos. Por eso, el II Plan Joven un programa cuatrienal que atiende las demandas juveniles en Euskadi desde una perspectiva integral, dedicará una especial atención a estos aspectos. Según los estudios elaborados por el Ejecutivo, el paro impide a los jóvenes tener esperanzas de futuro y favorece la creación de bolsas de marginación. Por otra parte, la falta de ingresos cierra el acceso a una vivienda, tanto en régimen de alquiler como en propiedad.

La batería de medidas para incrementar el parque de viviendas en alquiler son variadas y van desde sacar al mercado los pisos vacíos hasta dedicar un porcentaje determinado de casas en alquiler dentro de una promoción de viviendas de protección oficial.

Además de la educación en valores, que ayudará a atajar la violencia callejera, el Plan también incorpora una serie de acciones para prevenir todo tipo de conductas de riesgo entre la juventud, desde el consumo de drogas hasta la violencia de raíz política. El Gobierno también pondrá en marcha iniciativas para la formación en salud, fomentar el asociacionismo juvenil, promover el bilingüismo y la difusión del deporte, entre otros aspectos.

Invertir en la juventud

El Plan establece una división a la hora de tratar a los jóvenes. Por una parte establece el colectivo que va desde los 16 hasta los 22 años, con el que se volcará en aspectos educativos. Y para los jóvenes de 22 hasta 35 los ejes de trabajo serán el empleo y la vivienda. Aunque se incorporan nuevas actuaciones respecto al I Plan Joven, el aprobado ayer mantien básicamente las características de éste, cuya vigencia finalizó el pasado mes de diciembre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, destacó al comentar la aprobación del II Plan Joven que 'invertir en la juventud es invertir en el futuro de la sociedad en su conujunto'. Anualmente, la Junta Rectora del Plan establecerá las prioridades, objetivos y el presupuesto económico.

La consejera de Cultura, Miren Azkarate, detallará mañana la financiación que el Gobierno destinará a las acciones del II Plan Joven que tiene previsto desarrollar a lo largo de este año. Mientras, el resto de las administraciones (ayuntamientos y diputaciones) decidirán también en breve el dinero que dedican a estas acciones. Los autores del Plan han incluido una parte importante de las propuestas presentadas por los partidos de la oposición, con lo que el nivel de consenso alcanzado es amplio.

Sin embargo, en la primera toma de contacto con el Partido Popular y el PSE hace unos meses en el Parlamento, la consejera sólo recibió críticas. Cada partido empleó diferentes argumentos para censurar el proyecto. Mientras los populares incidieron en que el Plan no hacía suficiente hincapié en la manera de combatir la violencia juvenil, sobre todo la procedente del entorno de ETA, los socialistas echaban de menos una mayor concreción de los objetivos.

En una segunda vuelta, Gobierno y oposición alcanzaron un mayor nivel de sintonía en los objetivos y en las medidas a desarrollar para superar los problemas que acechan a la juventud, entre los que se encuentran el de las crisis de valores y de ideología.

Archivado En