El tabaquismo cae un 50% entre los médicos pero se mantiene entre las enfermeras
El consejo médico suele desempeñar un papel decisivo para que un paciente deje de fumar, pero la actitud de los profesionales de la salud no es siempre ejemplar, especialmente en el caso de las enfermeras. Según una encuesta realizada por el Departamento de Sanidad, el 35,1% del personal de enfermería de Cataluña fuma. Dentro de este colectivo profesional, las mujeres fuman más que los hombres y la proporción de adictas al tabaco apenas ha descendido desde 1986.
Algo muy distinto sucede con los médicos: en los últimos 20 años la proporción de facultativos fumadores se ha reducido a la m...
El consejo médico suele desempeñar un papel decisivo para que un paciente deje de fumar, pero la actitud de los profesionales de la salud no es siempre ejemplar, especialmente en el caso de las enfermeras. Según una encuesta realizada por el Departamento de Sanidad, el 35,1% del personal de enfermería de Cataluña fuma. Dentro de este colectivo profesional, las mujeres fuman más que los hombres y la proporción de adictas al tabaco apenas ha descendido desde 1986.
Algo muy distinto sucede con los médicos: en los últimos 20 años la proporción de facultativos fumadores se ha reducido a la mitad, pasando del 51,2% al 24,3%.
Según el resultado de la encuesta, que hizo público ayer el consejero de Sanidad, Eduard Rius, desde 1986 la prevalencia del tabaquismo entre las mujeres enfermeras ha descendido sólo cuatro puntos (del 39,3% al 35,3%), mientras que en el caso del personal masculino de enfermería la reducción ha sido de más de 20 puntos (del 54,4% al 34,1%). La encuesta revela que los profesionales de enfermería que más fuman son los que trabajan en los hospitales (41,8%) y los que tienen menos de 35 años (38,7%).
En el caso de los médicos, a diferencia de lo que ocurre en el colectivo de enfermería, el tabaquismo es algo más frecuente entre los hombres (26,3%) que entre las mujeres (22,1%). Uno de los datos positivos que arroja la encuesta es que tanto médicos como enfermeras han abandonado en gran medida la costumbre de fumar delante de sus pacientes, aunque todavía lo siguen haciendo un 5% de los facultativos y un 3,5% del personal de enfermería.
Rius dijo ayer que las tasas de tabaquismo entre las enfermeras catalanas son similares a las de los países de nuestro entorno, aunque reconoció que son excesivamente elevadas.
El consejero de Sanidad anunció ayer, precisamente, la puesta en marcha del programa 'Atención Primaria sin humo', que prevé ofrecer ayuda y tratamiento médico y psicológico al personal de los ambulatorios que desee dejar de fumar. Sanidad financiará la terapia farmacológica a los médicos y enfermeros que lo necesiten.
El proyecto, que el Departamento de Sanidad impulsa conjuntamente con la Sociedad Catalana de Medicina de Familia y Comunitaria y la Asociación Catalana de Enfermería, se pondrá en marcha el próximo 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, y hasta el momento se han inscrito 25 centros de Atención Primaria de Cataluña, en los que se prohibirá fumar en todas sus dependencias.
Los profesionales de estos centros recibirán formación específica para ayudar a sus pacientes a dejar el tabaco.