ENTREGA DE LOS PREMIOS ORTEGA Y GASSET

El fotógrafo Andrés Carrasco Ragel pide un país más tolerante ante la llegada de la inmigración

'Que todos seamos más tolerantes y apoyemos a las personas que vienen a vivir a un país mejor'. Ese fue el mensaje, escueto pero palpitante y convincente, del fotógrafo Andrés Carrasco Ragel al recibir el galardón del premio Ortega y Gasset a la mejor fotografía periodista de 2001. Y es que su foto, tomada al amanecer del 5 de febrero de 2001, muestra sobre la arena de la playa de Bolonia, cerca del agua, el cuerpo sin vida de cuatro de los diez inmigrantes que aquel día murieron al estrellarse su patera contra unas rocas de la costa gaditana. En primer plano se veía a un joven semidesnudo, qu...

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'Que todos seamos más tolerantes y apoyemos a las personas que vienen a vivir a un país mejor'. Ese fue el mensaje, escueto pero palpitante y convincente, del fotógrafo Andrés Carrasco Ragel al recibir el galardón del premio Ortega y Gasset a la mejor fotografía periodista de 2001. Y es que su foto, tomada al amanecer del 5 de febrero de 2001, muestra sobre la arena de la playa de Bolonia, cerca del agua, el cuerpo sin vida de cuatro de los diez inmigrantes que aquel día murieron al estrellarse su patera contra unas rocas de la costa gaditana. En primer plano se veía a un joven semidesnudo, que había perdido en el agua la vida y la ropa que había cubierto la mitad de su cuerpo. Tenía 16 años y había abandonado su casa, en una provincia agrícola del interior de Marruecos, sin despedirse de sus padres. El fotógrafo, emocionado, sólo tuvo palabras para dar las gracias por el apoyo de su padre, por la comprensión de su novia, 'porque se lleva la peor parte de esta profesión', y para pedir más tolerancia con los inmigrantes que logran entrar en nuestro país en pos de una vida digna.

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La periodista de EL PAÍS Ángeles Espinosa, expresó públicamente su agradecimiento a sus padres por haber confiado en ella, sobre todo cuando sus profesores la desanimaban a emprender una carrera profesional que ellos creían con poco futuro. Pero en su breve intervención destacó el anuncio de que va a donar la mitad del premio, de 15.000 euros, a una Organización No Gubernamental (Open Media Forum) que quiere proveer de medios tecnológicos modernos a los periodistas de Afganistán. Espinosa tuvo un especial recuerdo y reconocimiento profesional para uno de los promotores de que se le haya concedido el premio, el periodista paquistaní Ahmed Rashid, corresponsal del Daily Telegraph y gran experto en Afganistán.

El presidente ejecutivo de El Nuevo Herald, Alberto Ibargüen, parafraseó a José Ortega y Gasset para explicar el nacimiento y, también la prosperidad de ese diario, a partir de su desgajamiento del Miami Herald. Ibargüen explicó que el periódico empezó por ser una traducción del Miami Herald en lengua española, para luego remontar vuelo con un proyecto propio muy diferenciado. Fue así, explicó, cómo pasó 'de lo moderno a lo nuevo'. El presidente de El Nuevo Herald señaló que éste desarrolla un periodismo autóctono y panamericano, que trata de informar desde Miami a la comunidad hispanohablante del proceso de globalización que vive el planeta. Una tarea que además ha resultado enormemente rentable, en términos económicos, según detalló. Ibargüen manifestó que le producía gran honor que su diario haya sido premiado 'por la casa más prestigiosa en lengua castellana'.

El jurado de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo 2002 ha estado presidido por la escritora Josefina Aldecoa, y han formado parte de él: Emilio Lledó, filósofo y miembro de la Real Academia Española; Guillermo García-Alcalde, consejero delegado de Editorial Prensa Ibérica, y los tres directores que ha tenido EL PAÍS desde su fundación, Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía y Jesús Ceberio.

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