La ONU pospone el debate al lunes
Dividido ante la reciente propuesta de Estados Unidos para otorgar una autonomía al Sáhara Occidental dentro de las fronteras marroquíes, el Consejo de Seguridad ha preferido aplazar el debate hasta el lunes. El Consejo debe pronunciarse antes del próximo miércoles, fecha en la que acaba el mandato de la fuerza de la ONU en el Sáhara. El borrador estadounidense pide de plazo hasta finales de julio para debatir una propuesta que muchos países han rechazado. Ante la falta de consenso, el órgano decisorio de Naciones Unidas parece inclinarse hacia una cauta neutralidad y no tomar en cuenta por ah...
Dividido ante la reciente propuesta de Estados Unidos para otorgar una autonomía al Sáhara Occidental dentro de las fronteras marroquíes, el Consejo de Seguridad ha preferido aplazar el debate hasta el lunes. El Consejo debe pronunciarse antes del próximo miércoles, fecha en la que acaba el mandato de la fuerza de la ONU en el Sáhara. El borrador estadounidense pide de plazo hasta finales de julio para debatir una propuesta que muchos países han rechazado. Ante la falta de consenso, el órgano decisorio de Naciones Unidas parece inclinarse hacia una cauta neutralidad y no tomar en cuenta por ahora el proyecto de EE UU, que sólo respaldan Francia, Gran Bretaña y Bulgaria. Rusia, que ahora preside el Consejo, se ha opuesto a la propuesta. España, que no vota en el Consejo, argumenta que ninguna solución debe imponerse a las partes, y que la iniciativa de Washington no está madura.
Estados Unidos sorprendió a todos el pasado martes al pronunciarse a favor de la autonomía del Sáhara, integrado en Marruecos, y desestimar las dos opciones que se debatían hasta ahora: la convocatoria de un referéndum de autodeterminación (única vía que respalda el Frente Polisario), y la reciente propuesta de partición del territorio. Ambas iniciativas han sido rechazadas por Marruecos.
EE UU admite que su propuesta es negociable pero insiste en que es la solución más pragmática y viable al ya largo contencioso. Cuando presentó su propuesta el pasado martes, apuntó la posibilidad de que el enviado especial de la ONU en la zona, el ex secretario de Estado James Baker, dimita ante el fracaso de sus intentos mediadores.