Quiero TV acuerda su cierre dos años después de su lanzamiento

La plataforma digital acumula pérdidas de 400 millones de euros

Quiero TV se ha convertido en la primera televisión de alcance nacional que anuncia su cierre desde que aparecieron las televisiones privadas en España. Dos años después de su puesta en marcha, auspiciada por el Gobierno, los accionistas de la televisión de pago, que cuenta con 100.000 clientes, decidieron ayer su liquidación ordenada, tras registrar unas pérdidas acumuladas de 400 millones de euros en su breve historia.

El sector audiovisual español recibió ayer su primer aviso de alarma con el anuncio formal del cierre de Quiero TV. La junta general de accionistas, en una reunión extr...

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Quiero TV se ha convertido en la primera televisión de alcance nacional que anuncia su cierre desde que aparecieron las televisiones privadas en España. Dos años después de su puesta en marcha, auspiciada por el Gobierno, los accionistas de la televisión de pago, que cuenta con 100.000 clientes, decidieron ayer su liquidación ordenada, tras registrar unas pérdidas acumuladas de 400 millones de euros en su breve historia.

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El sector audiovisual español recibió ayer su primer aviso de alarma con el anuncio formal del cierre de Quiero TV. La junta general de accionistas, en una reunión extraordinaria convocada al efecto, acordó ayer la liquidación ordenada del canal de pago de televisión digital terrestre, la devolución de la licencia, concedida el 14 de octubre de 1999, y la resolución del contrato de concesión otorgados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

La liquidación, propuesta por Auna, el socio mayoritario y de control de la plataforma con el 49% del capital, fue respaldada por casi todos los socios, incluyendo Planeta (12%) y Carlton (6%), con la excepción de la caja de ahorros vasca BBK (0,8%), que no asistió a la reunión, y MediaPark (18%), la sociedad controlada por Telefónica e Iberdrola, que se ausentó en el momento de la votación, según fuentes de los accionistas. La plataforma conservará las licencias de televisión digital terrestre para la Comunidad de Madrid y la de radio digital de alcance nacional.

La decisión de cierre se produce tras los intentos infructuosos de buscar un nuevo socio estratégico que diera un vuelco a la gestión y asumiera financieramente un plan de futuro. Vía Digital (Telefónica), Sogecable, Bouygues, la sueca Eskandia, o el fondo estadounidense Anshutz se barajaron como candidatos, aunque nunca llegó a haber una oferta en firme encima de la mesa, informaron las mismas fuentes.

Devolución de avales

Los accionistas de Quiero confían ahora en que la Administración reembolse los 34 millones de euros que depositaron como avales cuando ganaron la licencia. La concesión se realizó mediante un concurso, al que sólo concurrió un candidato, que el Gobierno convocó contra viento y marea, pese a que todos los analistas y estudios independientes advirtieron de que en España no había sitio para tres televisiones de pago.

Esa advertencia se ha traducido en un proyecto frustrado que deja tras de sí 150 empleos, 400 millones de euros en pérdidas, y la deuda con los proveedores, con los que habrá que negociar una quita.

Alguno de esos proveedores había solicitado la quiebra de la compañía. Mediapark dio a conocer durante la junta una orden de solicitud presentada por un juez en ese sentido. La productora catalana reclamó entonces un arbitraje de equidad para que la Administración designara un mediador encargado de evaluar cómo se ha llevado la gestión de la plataforma y el modelo de gestión, según explicaron fuentes de Mediapark.

La productora catalana consideraba que 'no había lugar' para tomar la decisión de devolver la licencia sin resolver previamente estas cuestiones. Mediapark solicitó la celebración de una nueva junta. Ante la oposición del socio principal, abandonó la sesión.

Gracias a ofertas en muchos casos por debajo de coste (como la retransmisión de fútbol), Quiero TV llegó a contar con 210.000 abonados, a principios de 2001, una cifra que se ha rebajado a menos de la mitad desde entonces.

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